La Corte Suprema, de mayoría conservadora, se adentrará el miércoles en el tema de los derechos de las personas transgénero, al tiempo que evaluará si los estados pueden restringir la atención de transición de género para menores.
El presidente electo Donald Trump y sus aliados han insistido en reiteradas ocasiones en su mensaje contra los derechos de las personas transgénero durante las elecciones que acaban de concluir.
Entre otras cosas, se ha comprometido a restringir el acceso a la atención sanitaria que reafirme el género y a volver a imponer restricciones a las personas transgénero que presten servicio en el ejército cuando asuma el cargo en enero.
Los demócratas, incluido el gobierno de Joe Biden en el caso que ahora está en la corte, han buscado aumentar las protecciones para las personas transgénero.
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El tribunal, que tiene una mayoría conservadora de 6-3 que incluye a tres designados por Trump, está considerando un desafío presentado por el gobierno de Biden y adolescentes transgénero y sus familias contra una ley recientemente promulgada en Tennessee.
El argumento oral del miércoles por la mañana es el más importante hasta el momento del último período del tribunal, que comenzó en octubre y termina en junio.
La medida estatal prohíbe la cirugía de transición de género para menores, así como los bloqueadores de la pubertad y la terapia hormonal. La prohibición de la cirugía no está en cuestión en el caso de la Corte Suprema después de que un juez de un tribunal inferior dijera que los demandantes no tenían legitimidad legal para impugnarla.
Independientemente de la decisión del tribunal, tendrá un amplio impacto, ya que más de 20 otros estados han aprobado leyes similares a la de Tennessee.
Entre otras cosas, la procuradora general Elizabeth Prelogar, que representa a la administración Biden, dijo en documentos judiciales que las leyes dirigidas a las personas transgénero deberían ser analizadas por los tribunales bajo un criterio estricto llamado "escrutinio intensificado". Si el tribunal adoptara ese enfoque, sería más fácil que prosperaran los recursos legales contra las restricciones que afectan a las personas transgénero.
Quienes respaldan las restricciones estatales también señalan cómo otros países que anteriormente fueron pioneros en tratamientos de transición para menores, incluidos el Reino Unido y Suecia, desde entonces han revisado su enfoque y endurecido los estándares.
El caso que se discute el miércoles llegó a la Corte Suprema después de que el Tribunal de Apelaciones del Sexto Circuito de Estados Unidos, con sede en Cincinnati, emitiera un fallo el año pasado rechazando las impugnaciones a la ley de Tennessee y una medida similar en Kentucky.
Un posible problema en el caso de Tennessee es que el gobierno entrante de Trump podría cambiar la postura del gobierno federal en el caso y pronunciarse a favor de la ley del estado antes de que el tribunal dicte sentencia. Sin embargo, tal decisión podría no tener ningún impacto en la forma en que se resuelva el caso. Se espera que haya un fallo para fines de junio.
