BERLÍN -- El exjugador y el exentrenador Franz Beckenbauer murió a los 78 años, informó este lunes su familia.
“Con profunda tristeza tenemos que anunciar que mi esposo y nuestro padre, Franz Beckenbauer, falleció serenamente mientras dormía ayer, domingo, rodeado por su familia”, dijo la familia en un comunicado. “Les pedimos que nos permitan guardar luto en paz y no hacernos preguntas”.
El comunicado no mencionó la causa del deceso. El exastro del Bayern Múnich había padecido en años recientes de varios quebrantos de salud.
Beckenbauer es considerado como la máxima leyenda del fútbol alemán y fue campeón del mundo como jugador en 1974 y como entrenador en 1990 además de haber ganado tres veces la antigua Copa de Europa con el FC Bayern y una Eurocopa con Alemania.
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En los últimos años había estado retirado de la vida pública por problemas de salud y también por el escándalo desatado por presuntas irregularidades en su trabajo para conseguir para Alemania la sede del Mundial 2006.
La muerte de Beckenbauer ocurre apenas dos días después del deceso de Mario Zagallo, el brasileño que fue el primero en ganar el Mundial como jugador y técnico, a los 92 años.
EL ESCÁNDALO POR EL MUNDIAL 2006 EN ALEMANIA
Beckenbauer fue pieza clave para que Alemania obtuviera la sede del Mundial de 2006, aunque su legado quedó manchado después por denuncias de que la candidatura se impuso gracias a pagos de sobornos. Negó las acusaciones.
“No queríamos sobornar a nadie y sobornamos a nadie”, escribió Beckenbauer, quien estuvo a cargo del comité organizador del Mundial en su última columna para el tabloide Bild en 2016.
Beckenbauer y otros tres miembros del comité ejecutivo quedaron señalados ese año por fiscales suizos que sospechaban de un fraude en cuanto al destino verdadero de los pagos multimillonarios con la FIFA que tenían que ver con el Mundial de 2006. No fue imputado en 2019 por motivos de salud y el caso fue archivado sin un fallo al expirar el estatuto de limitaciones en 2020 debido al retraso de los trámites judiciales en medio de la pandemia.
En 2014, Beckenbauer fue suspendido brevemente de toda actividad en el fútbol por la comisión ética de la FIFA debido a que no cooperó con la investigación del fiscal Michael Garcia por presunta corrupción en las votaciones para las sedes de los mundiales de 2018 y 2022. La suspensión fue levantada durante la Copa del Mundo de Brasil 2014 cuando acordó cooperar.
Las denuncias ensuciaron la imagen pública de Beckenbauer por primera vez. Hasta entonces, Beckenbauer era una figura intachable. Los alemanes sencillamente le adoraban.
“Hizo todo lo que se supone que un alemán no hace”, comentó en su momento Paul Breitner, un excompañero del Bayern Múnich, sobre un hombre que popularmente era conocido como el “Kaiser”.
“Se divorció, dejó a sus niños, se fue con su novia, se metió en problemas con los recaudadores de impuesto y volvió a dejar a su novia”, dijo Breitner. “Pero se lo perdonaba todo, porque tenía un gran corazón, era una persona positiva y ayudaba a todos. No escondía sus debilidades, no rehuía de sus errores”.
ÍDOLO DEL FÚTBOL MUNDIAL
Hijo de un empleado de correos en Giesing, barrio de clase obrera en Múnich, Beckenbauer emergió como uno de los mejores jugadores de su generación dentro de una carrera que le llevó a Estados Unidos con el Cosmos de Nueva York a fines de la década de los 70 e inicios de los 80.
Nacido el 11 de septiembre de 1945, meses después de la rendición de Alemania en la Segunda Guerra Mundial, Beckenbauer estudió para ser vendedor de pólizas de seguro pero firmó su primer contrato profesional con el Bayern cuando tenía 18 años.
“No nacías en Giesing para convertirte en una estrella del fútbol mundial. Para mi el fútbol fue una manera de escapar. En retrospectiva, puedo decir que mi vida fue tal y como la imaginé. Tuve una vida perfecta”, dijo Beckenbauer a la revista Sueddeutsche en 2010.
Beckenbauer personificó la posición de “líbero”, el zaguero todo terreno que se incorporaba al ataque, algo que ha desaparecido virtualmente del fútbol moderno y que era muy rato en su época.
De gran porte y visión como jugador, Beckenbauer fue el emblemático capitán del Bayern Múnich que encadenó tres títulos de la Copa de Europa entre 1974 y 1976.