Las plazas Libertad y Capitán General Gerardo Barrio, la iglesia El Rosario y la Catedral Metropolitana de San Salvador, todos ubicados en el corazón de la capital de El Salvador, son sitios emblemáticos que se convirtieron en testigos mudos de algunos hechos ocurridos en el marco de la guerra civil (1980-1992).
Estos lugares fueron puntos de encuentro de miles de personas que protestaron por los fraudes electorales de la década de 1970, por las precarias condiciones sociales y económicas en las que vivía la mayoría de salvadoreños y unos, incluso, sirvieron de resguardo para los perseguidos por militares.
Ahora, con un rostro diferente, estos sitios son parte de un proyecto de memoria histórica promovido por organizaciones humanitarias no gubernamentales, con el que buscan honrar a las víctimas y caídos durante el conflicto armado que dejó 8.000 desaparecidos y 75.000 muertos.
Con el proyecto, denominado Ruta de la Memoria Histórica "No borrarán nuestra memoria", también se pretende que los turistas nacionales y extranjeros que visiten la capital salvadoreña conozcan el valor de estos lugares, porque fueron epicentros de lucha en defensa de los derechos humanos, según explicó a Efe Eduardo García, director de la organización Pro-Búsqueda.
Lo que se busca con la iniciativa, de acuerdo con el activista es que otras entidades retomen la idea y sean parte de la misma.
"Todos debemos de conocer de dónde venimos para continuar con nuestro camino (...) se vuelve muy necesario que turistas y demás personas conozcan que la capital del país fue escenario de luchas, pero también de represión y asesinatos durante la guerra", señaló.
Se pretende que el proyecto continúe año con año en el mes de diciembre, indicó García.
"¿Por qué diciembre?, porque el 10 de diciembre se conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos y porque fue en este mes que el Ejército (de El Salvador) asesinó a inocentes en El Mozote (oriente del país)", añadió.
La ruta de la memoria histórica comienza en la iglesia El Rosario, luego se visitan las plazas Libertad y Gerardo Barrio, y la Catedral Metropolitana de San Salvador, donde se encuentran los restos de san Óscar Arnulfo Romero, asesinado por un escuadrón armando de extrema derecha en marzo de 1980.
El recorrido concluye en el Parque Cuscatlán, donde se ubica el Monumento a la Memoria y la Verdad, en el que están plasmados 30.000 nombres de asesinados y desaparecidos durante el conflicto armado.
IGLESIA EL ROSARIO Y LA PLAZA LIBERTAD
El activista Julio Farfán explicó a Efe que la iglesia El Rosario, un patrimonio religioso construido entre 1964 y 1971, y la plaza Libertad "fueron por muchos años escenarios de eventos sociales de gran magnitud", luego se convirtieron en "espacios de protestas y lugares de refugios".
"En 1977, en esta plaza hubo una gran concentración de personas que nos manifestábamos en contra de los fraudes electorales y fuimos rodeados por miembros de la Guardia Nacional, de la Policía Nacional y la Policía de Hacienda, quienes dispararon y asesinaron a muchos compañeros", rememoró.
Farfán recordó que él junto a un grupo de personas lograron refugiarse en la iglesia y fueron rescatados por miembros de la Cruz Roja Internacional.
"Tenemos que rendir tributo a aquellos héroes y mártires ánimos que cayeron aquí (plaza Libertad) y en muchos lugares, y que contribuyeron con su esfuerzo y su sangre a que hoy yo esté contando parte de la memoria historia del país sin el temor de que al salir de acá me asesinen", añadió.
CATEDRAL METROPOLITANA Y PLAZA GERARDO BARRIOS
A la Catedral Metropolitana de San Salvador "mucha gente pobre venía a refugiarse, a clamar y pedir justicia durante la guerra", comentó a Efe el padre David Rodríguez.
El religioso dijo que uno de los días que recuerda constantemente es el 30 de marzo de 1980, día del entierro de Romero.
"Había miles de personas en la plaza Cívica (como se le conoce popularmente a la plaza Gerardo Barrios) que querían despedir a monseñor Romero, pero de repente escuchamos disparos y las personas a mi alrededor cayeron al suelo (...) yo me refugie en la catedral y cuando salí la imagen fue devastadora, cuerpos por todos lados", recordó.
MONUMENTO A LA MEMORIA Y LA VERDAD
En el Monumento a la Memoria y la Verdad están labrados los nombres e 30.000 personas asesinadas y desaparecidas durante la guerra.
El muro de 85 metros de largo se encuentra en el interior del parque Cuscatlán, que también fue un espacio que acogió a manifestantes.