WASHINGTON — El senador republicano Josh Hawley, de Missouri, dijo el miércoles que presentará objeciones la semana próxima cuando el Congreso se reúna para ratificar la victoria del presidente electo Joe Biden en las urnas, lo que obligará a la Cámara de Representantes y al Senado a realizar votaciones que probablemente retrasarán, pero de ninguna manera alterarán, la certificación final de la victoria de Biden.
El presidente Donald Trump ha afirmado, sin pruebas, que hubo un fraude generalizado en la elección. Ha presionado a los senadores republicanos para que den seguimiento a sus acusaciones infundadas a pesar de que el Colegio Electoral este mes cimentó la victoria de Biden por 306-232 y a pesar de que los múltiples esfuerzos legales para impugnar los resultados han fracasado.
Un grupo de republicanos en la cámara baja, donde los demócratas son mayoría, ya habían dicho que objetarían en nombre de Trump durante el conteo de votos electorales del 6 de enero, y sólo necesitaban que un senador los apoyara para forzar las votaciones en ambas cámaras.
Sin dar detalles o pruebas, Hawley afirmó que objetaría porque “algunos estados, incluido notablemente Pensilvania” no siguieron sus propias leyes electorales. Las demandas que impugnan la victoria de Biden en Pensilvania no han tenido éxito.
“Como mínimo, el Congreso debería investigar las acusaciones de fraude electoral y adoptar medidas para garantizar la integridad de nuestras elecciones”, dijo Hawley en una declaración. También criticó la forma como Facebook y Twitter manejaron el contenido relacionado con las elecciones, y la describió como un intento de ayudar a Biden.
La portavoz de la transición de Biden, Jen Psaki, calificó la medida de Hawley como una “bufonada” que no tendrá efecto en la juramentación de Biden el 20 de enero.
“El pueblo estadounidense habló con claridad en esta elección, y 81 millones de personas han votado por Joe Biden y Kamala Harris”, señaló Psaki en una llamada con periodistas. “El Congreso certificará los resultados de la elección como lo hace cada cuatro años”.
Cuando el Congreso se reúne para certificar los resultados del Colegio Electoral, cualquier legislador puede objetar los votos de un estado por cualquier motivo. Pero la objeción no se admite a menos que sea presentada por escrito y esté firmada por un miembro de la Cámara de Representantes y por un miembro del Senado.
Cuando hay tal petición, entonces la sesión conjunta se suspende y ambas cámaras van a sesiones separadas para considerarla. Para que la objeción se sostenga, ambas cámaras deben estar de acuerdo con ella por mayoría simple de votos. Si no están de acuerdo, se toman como válidos los votos electorales originales.