DAYTONA BEACH, Florida — El presidente Donald Trump acogió el domingo a la NASCAR y sus aficionados en año electoral al convertirse en el segundo presidente en la historia en asistir a la carrera Daytona 500.
Tras recibir el honor de instruir a los pilotos a arrancar sus motores, Trump hizo una entrada triunfal antes del inicio de la carrera. Sobrevoló el estadio en el avión Air Force One y luego llegó a la pista en la caravana presidencial mientras la audiencia vitoreaba con emoción.
La caravana recorrió aproximadamente una cuarta parte del circuito antes de pararse a un lado en el área de preparación.
El presidente George W. Bush también se presentó en la carrera durante su año de reelección.
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La campaña de reelección de Trump planeaba pasar un anuncio durante la transmisión de Fox de la carrera y volar una pancarta aérea en el circuito. Se esperaba que asistieran aproximadamente 100.000 personas a la carrera de este año y millones más observarán en televisión. Unos 9 millones de personas vieron la carrera el año pasado en televisión.
“Preparándome para ir a la Daytona 500. ¡Será GENIAL!”, tuiteó Trump la mañana del domingo.