FLAGSTAFF, Arizona - Un hombre del norte de Arizona fue sentenciado a pasar el resto de su vida en prisión tras ser hallado culpable de varios delitos, entre ellos asesinato en primer grado por la muerte por inanición de su hijo de seis años, ocurrida en 2020, de acuerdo con las actas del tribunal.
Un juez del condado Coconino sentenció el viernes a Anthony Martínez, de 28 años, a cadena perpetua, tras ser hallado culpable de asesinato, con sentencias de prisión adicionales vinculadas a las condenas por abuso infantil y secuestro en la agresión contra el niño fallecido y su hermano mayor.
Adicionalmente, se añadieron sentencias acumuladas de tres años de prisión a dos condenas por agresión con agravantes, que se pueden cumplir simultáneamente o compensarse con el tiempo que ha pasado en prisión.
El diario Arizona Daily Sun reportó que Martínez declinó hablar en la audiencia del tribunal, pero escribió una carta a sus hijos, la cual fue leída en voz alta por un abogado de la defensa, y en la que se disculpaba "por todas las cosas que les hice pasar".
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Washington aquí.
El presidente del tribunal, Ted Reed, mencionó factores agravantes al sentenciar a Martínez, describiendo los delitos como especialmente atroces y crueles, cometidos mientras el acusado estaba en una posición de confianza como padre de los niños.
El juez también reconoció que Martínez sufrió una niñez traumática y que no tenía condenas anteriores por delitos graves.
Las autoridades señalan que, al niño fallecido, Deshaun Martínez, se le mantuvo encerrado en el pequeño armario de un dormitorio por 16 horas al día durante un mes con su hermano mayor, por robar comida en la casa durante la noche, mientras sus padres dormían.
EEUU
En una autopsia se mostró que el niño pesaba tan solo 18 libras cuando murió, muy por debajo del promedio para los menores de su edad. La forma de muerte fue calificada como homicidio.
La madre del niño, Elizabeth Archibeque, se declaró culpable de asesinato en primer grado y abuso infantil, y fue sentenciada en julio de 2023 a cadena perpetua sin posibilidad de libertad bajo fianza.
