La tasa anual de inflación en Estados Unidos alcanzó un nuevo récord en los últimos 40 años, al llegar al 8.6% en mayo.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales, el índice de precios al consumidor (IPC), que mide el costo de los bienes y servicios mes a mes, subió un 1% comparado a mayo de 2021, en una clara señal de que la inflación sigue disparada en el país.
El alto costo de los alimentos y de la gasolina, con un precio promedio del galón rozando los $5 a nivel nacional, sigue afectando a millones de familias en todo el país.
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Algunos de los factores que mantienen la inflación elevada son la invasión de Rusia en Ucrania, que causó una drástica subida en los precios del petróleo, las continuas interrupciones en la cadena de suministro, las nuevas cuarentenas en China por brotes de COVID-19 en China y la fuerte demanda de los consumidores en los EEUU.
El panorama no parece mejorar ante la expectativa de que los precios de la gasolina sigan aumentando en las próximas semanas.
La subida de precios de mayo se ha visto impulsada sobre todo por el encarecimiento de la energía y también aunque en menor medida por el alza de los precios de la vivienda y los alimentos.
Los precios de la energía (gasolina, crudo, electricidad y gas) aumentaron un 34.6% en los últimos doce meses, empujados por el precio del crudo, que subió un 106.7%, el mayor aumento desde que se recogen datos.
Respecto al mes de abril, los precios de la energía aumentaron un 3.9%, en contraste con la bajada del 2.7% que se registró entonces con respecto al mes de marzo.
Los precios de los alimentos, por su parte, subieron un 10.1 % en un año, especialmente las compras en el supermercado, que aumentaron un 11.9%, mientras que los de la comida en restaurantes se incrementaron en un 7.4%.
Ambas cifras son ligeramente superiores al aumento que se registró el mes pasado, lo que contribuye a que la inflación creciera en mayo al ritmo más rápido que se ha registrado en el país en los últimos 40 años.
Si se excluyen los precios de alimentos y combustibles, que son los más volátiles, la inflación subyacente fue del 6 % en tasa interanual.
El precio de la vivienda, uno de los que más peso tiene en el cálculo de la inflación subyacente, subió un 5,5 % en un año, y su incremento mensual fue del 0,6 %.