La economía de Estados Unidos se redujo entre abril y junio por segundo trimestre consecutivo, con una contracción del 0.9% anual, elevando los temores de una inminente recesión.
Esta caída del Producto Interno Bruto (PIB), la medida más amplia de la economía, no es el único reporte que preocupa a analistas. EEUU también enfrenta la inflación más alta en los últimos 40 años y la Reserva Federal subió por segunda vez en el año las tasas de interés, las cuales se ubican ahora entre 2.25% y 2.5%.
Con este panorama, y con los precios de la gasolina, de los alimentos y de la renta por las nubes, la pregunta sigue siendo la misma: ¿Estados Unidos está cerca de una recesión?
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¿QUÉ ES UNA RECESIÓN?
Una recesión es un decrecimiento de la actividad económica durante un periodo de tiempo determinado que pueden ser meses e incluso años, como la Gran Recesión de 2007-2009, que fue una de las más profundas de la economía estadounidense desde la Segunda Guerra Mundial, desencadenada por crisis en los mercados inmobiliario y financiero.
Generalmente se considera que existe una recesión cuando la tasa de variación del PIB es negativa durante dos trimestres consecutivos.
Los expertos declaran una recesión cuando la economía de una nación experimenta un PIB negativo, niveles crecientes de desempleo, caída de las ventas minoristas y medidas de contracción de los ingresos y la fabricación durante un período prolongado.
La recesión puede ser causada por shocks económicos, deuda excesiva, demasiada inflación y burbujas de activos, como los bienes raíces.
LO QUE DICE EL GOBIERNO DE BIDEN
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, reconoció que la economía estadounidense se está desacelerando, pero señaló que la buena marcha de las contrataciones es una prueba de que aún no está en recesión.
Yellen argumentó que gran parte de la economía sigue siendo saludable: El gasto de los consumidores está creciendo, las finanzas de los estadounidenses, en promedio, son sólidas, y la economía ha añadido más de 400,000 empleos al mes este año, una cifra robusta. La tasa de desempleo es del 3.6%, cerca de un mínimo de medio siglo.
Aun así, Yellen reconoció que la economía está “en un periodo de transición en el que el crecimiento está disminuyendo”, comparado con el ritmo de 2021. Sin embargo, dijo que esa desaceleración es “necesaria y apropiada”, porque “necesitamos estar creciendo a un ritmo constante y sostenible”.
LO QUE DICEN LOS ECONOMISTAS
Sin embargo, muchos economistas creen que se avecina una recesión, ya que la inflación está mermando la capacidad de gasto de los estadounidenses, y la Reserva Federal está elevando rápidamente el costo del crédito. Los economistas del Bank of America se sumaron al coro de analistas que pronostican una “recesión leve” para este año.
A esto se suma que dos lecturas negativas consecutivas del PIB se considera una definición informal de recesión, aunque en este caso los economistas creen que es engañoso.
Por ejemplo, la Oficina Nacional de Investigación Económica —un grupo de economistas sin ánimo de lucro— define una recesión como “un descenso significativo de la actividad económica que se extiende por toda la economía y dura más de unos pocos meses”.
Por su parte, Larry Summers, secretario del Tesoro con el presidente Bill Clinton, aseguró recientemente que “hay una probabilidad muy alta de recesión”, ya que la Reserva Federal eleva las tasas de interés para combatir la inflación. Esos mayores costos del crédito tiene como fin reducir el gasto de los consumidores en viviendas y coches, y frenar el endeudamiento de las empresas, lo que puede provocar una recesión.
¿QUIÉN DETERMINA SI HAY RECESIÓN O NO?
La Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés) es en general la autoridad que define las fechas de inicio y finalización de las recesiones estadounidenses.
La NBER es una organización privada sin ánimo de lucro dedicada a la investigación económica, y se conforma por un grupo de reconocidos economistas independientes. Parte de su enfoque es el monitoreo continuo de los ciclos económicos en Estados Unidos, lo que le permite señalar los periodos en los que se presenta una expansión o una contracción en el ritmo de la economía estadounidense.
La NBER tiene su propia definición de lo que constituye una recesión: “Una disminución significativa en la actividad económica que se extiende por toda la economía, que dura más de unos pocos meses, normalmente visible en el PIB real, los ingresos reales, el empleo, la producción industrial y las ventas mayoristas y minoristas".