Se espera que el reporte de inflación de noviembre, el cual se publica este miércoles, muestre más señales de que se sigue desacelerando la inflación, aunque no lo suficiente como para que la Reserva Federal no baje las tasas de interés la próxima semana.
Se espera que el índice de precios al consumidor, una medida amplia de los costos de bienes y servicios en la economía estadounidense, muestre una tasa de inflación de 12 meses del 2.7% para noviembre, lo que marcaría una aceleración de 0.1 puntos porcentuales respecto al mes anterior , según el consenso de Dow Jones.
Excluyendo los alimentos y la energía, se prevé que la denominada inflación básica se sitúe en el 3.3%, sin cambios respecto de octubre. Se prevé que ambas medidas muestren aumentos mensuales del 0.3%.
Dado que la Reserva Federal ha fijado como objetivo una inflación anual del 2%, el informe proporcionará más evidencia de que el alto costo de vida sigue siendo una realidad para los hogares estadounidenses.
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¿SERÁ SUFICIENTE PARA OTRA REDUCCIÓN DE LAS TASAS DE INTERÉS?
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo recientemente que esa instancia probablemente reducirá su tasa de interés clave de manera lenta y deliberada en los próximos meses, en parte porque la inflación ha mostrado signos de persistencia y los funcionarios de la Fed quieren ver hacia dónde se dirige a continuación.
“La economía no está enviando señales de que necesitemos apresurarnos a bajar las tasas”, dijo el presidente de la Fed. “La fortaleza que estamos viendo actualmente en la economía nos da la capacidad de abordar nuestras decisiones con cuidado”.
Los economistas esperan que la Fed anuncie otro recorte de un cuarto de punto en la tasa en diciembre, después de una reducción de un cuarto de punto la semana pasada y un recorte de medio punto en septiembre.
Sin embargo, los pasos siguientes de la Fed son mucho menos claros. En septiembre, los funcionarios del banco central señalaron colectivamente que preveían reducir su tasa clave cuatro veces en 2025. Sin embargo, los operadores de Wall Street ahora esperan solo dos reducciones, según el precio de futuros rastreado por CME FedWatch.
La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales ha impulsado los rendimientos de los valores del Tesoro. Es una señal de que los inversores esperan un crecimiento más rápido el próximo año, así como déficits presupuestarios potencialmente mayores e incluso una inflación más alta si Trump impone aranceles generalizados y deportaciones masivas de migrantes como ha prometido.
