WASHINGTON DC - El FBI está advirtiendo a padres sobre un incremento en el número de casos de extorsiones sexuales -- conocidos como "sextorsión" -- a través de internet que tienen como blanco a los adolescentes hombres.
La agente especial de la Oficina del FBI en Washington DC, Barbara Smith, indicó que la línea de pistas del buró ha visto un aumento en llamadas “frenéticas” de jóvenes asustados que han caído presas de este engaño.
Según el FBI, la extorsión consiste en adultos que pretenden ser niñas y a quienes las víctimas, de entre 14 y 17 años usualmente, conocen por internet. Entonces, estas personas les piden a los muchachos que les envíen fotos “explícitas” de ellos, y una vez que las tienen, amenazan a las víctimas con que publicarán sus fotos si no les dan $300 o $400.
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“Le piden a los niños que hagan cosas ridículas”, dijo Smith. “Mientras más ridículo mejor porque saben que será más humillante y mientras más humillantes, pueden extorsionarlos por más dinero”.
Una vez que los agentes del FBI se involucran, guían a los jóvenes y a sus familias con el proceso que no solo incluye una investigación, sino también pasos para garantizar que las imágenes no sean distribuidas.
“Desafortunadamente, porque a este punto ahora tenemos la producción de pornografía infantil, tendremos que recolectar las imágenes y videos y enviarlos al Centro Nacional de Niños Desaparecidos y Explotados para que puedan tener un catálogo de las imágenes que fueron creadas y la víctima pueda recibir servicios y restitución en lo casos… en los que determinamos que las imágenes fueron usadas por otros predadores infantiles”, dijo Smith.
El FBI recalcó que los padres deben hablar con sus hijos sobre este tipo de engaños y les aconsejen estar alertas y desconfiar si conocen a alguien a través de un juego o un app que quieren conectar a través de otras plataformas, y que videos o fotos no son prueba de identidad y que la conducta sospechosa debe ser reportada a un adulto.
La sextorsión es un crimen y aquellos adultos que participen podrían enfrentar penas de hasta vida en prisión.
