ORLANDO, Florida. – Cuando Maribel Oquendo desapareció a los 9 años en la ciudad Homestead, al sur de Florida, dejó a su familia con una gran incógnita: ¿Dónde y cómo está?
Maribel solo era una niña cuando su familia la vio por última vez en 1982, mientras caminaba hacia una tienda cerca de su casa con 75 centavos en manos para comprar dulces.
“La buscamos y nadie supo nada. Fuimos a la tiendita donde supuestamente iba a comprar los caramelos y, cuando llegamos, el señor dijo que llegó y compró cinco dólares en dulces. Afuera había un carro esperando y se montó en ese carro, supuestamente, con tres hombres… No supimos nada…”, contó Claribel Oquendo, hermana de la desaparecida.
Pese a que han pasado 40 años, la familia de Maribel sigue buscando pistas que puedan responder las preguntas básicas que se hacen cuando una persona desaparece: ¿Estará bien y con vida? ¿Dónde está? ¿Con quién está?
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“La hemos estado buscando y no vamos a desmayar hasta saber una cosa o la otra, pero por favor no callen. Sepan que esto es un golpe muy duro; tener a una persona en el mundo sin saber dónde está o como está”, dijo la hermana a Telemundo 31.
Desde entonces, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) se hizo cargo de la investigación. Sin embargo, es ahora cuando el FBI ofrece $10,000 en recompensa a quien dé información sobre el paradero de la que, en aquel entonces, era una pequeña.
OTRO CASO: SALE DE KISSIMMEE Y HALLAN CUERPO EN CAROLINA DEL SUR
Por otro lado, María Telles González, residente de Kissimmee, fue asesinada en Carolina del Sur y, a 27 años del crimen, fue identificada.
La mujer nunca fue reportada como desaparecida, dejando las autoridades con preguntas durante años sobre la identidad de la víctima, cuyo cuerpo fue encontrado tirado en una cuneta de ese estado.
Apenas hace unas semanas, las autoridades lograron identificar a la mujer por medio de la tecnología.
Bob Bromage, detective a cargo del caso, contó que la mujer había vista por última vez en su casa de Kissimmee en 1995.
Salió sin su carro y fue asesinada y abandonada en una cuneta en Carolina del Sur.
El caso de la víctima dio un giro reciente cuando las autoridades encontraron a un hombre que resultó ser su hijo, según las pruebas de ADN.
“Estamos buscando a dos personas; una es una mujer llamada Patricia”, dijo el detective. La segunda persona que tienen en la mira es un hombre porque los detectives sospechan que tenía una relación con la víctima.
En ambos casos, los detectives utilizan la misma tecnología para investigar los casos de estas dos mujeres de origen puertorriqueño y residentes de Florida.