Trabajan en silencio para escuchar el más mínimo aliento de vida, pero sin descanso. Día, noche, madrugada, en sus manos se deposita la esperanza de cientos de familias y de toda una comunidad en vilo desde la madrugada de la tragedia, el pasado jueves 24 de junio, cuando el edificio ubicado en Surfside se desplomó.
Pero su trabajo está bajo el escrutinio y la mirada no solo de las familias desesperadas sino de la opinión pública que ha seguido de cerca esta tragedia. Y cada minuto cuenta, por lo que hay una preocupación sobre la velocidad en que se realizan las labores de rescate y de identificación de las víctimas.
Sobre ese tema, y ante una pregunta de la prensa indicando que "se están demorando mucho", el jefe de la policía del condado Miami-Dade, Alfredo Ramírez, aseguró que es un proceso lento y delicado.
Derrumbe en Surfside
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"Los detectives tienen que contactar a las familias", dijo.
Por su parte, el jefe de Bomberos de Miami-Dade, Alan Cominsky, confirmó que todavía no están pensando en modificar la fase de búsqueda de sobrevivientes.
"Es una situación bastante dificultosa, los equipos de rescate no han parado, cualquier pequeño rayo de esperanza vale, seguimos en esta operación de rescate, hemos traído más equipos pesados para remover escombros", señaló el oficial.
"Estamos buscando lo mismo arriba que abajo, esto es un proceso muy metódico y lento, todo el material está muy compacto. Si hay un espacio abierto en las ruinas entramos, tenemos que darnos esa oportunidad", añadió Cominsky.
El jefe de bomberos informó también que un equipo de ingenieros está guiando a los rescatistas para estar seguros de que no corren peligro.
"Nos metemos por cualquier hueco, están atentos a cualquier sonido", detalló.
Por su parte, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, insufló aliento, tanto a las familias de las víctimas como al personal de rescate y aseguró que hay equipos de rescatistas suficientes y de recambio. También se informó que hay personal capacitado de otros países como México e Israel.
"Los mejores del mundo están aquí y estos son los de Miami-Dade", afirmó el gobernador.
Érika Benítez, portavoz de los bomberos, dijo que aproximadamente 300 rescatistas trabajan en la escena en turnos de 12 horas. Dijo que no hay más demoras, que las establecidas por la metodología de trabajo en este tipo de situaciones. "No se puede apurar, requiere una estrategia, mucha precisión, mucho cuidado, para no cometer errores", dijo.
Explicó que tienen equipos capacitados en este tipo de eventos, entrenados en terremotos y otro tipo de desastres, similares.
Benítez recordó que además han tenido que enfrentar dificultades como la lluvia de los últimos días, e incendios que se han presentado bajo los escombros, uno muy importante de viernes hasta el sábado, y que lograron controlar.
Imágenes aéreas aún muestran la inmensa montaña de cascotes de hormigón armado y aparatos de ventilación derruidos durante el colapso de una parte del edificio.
Desde que en la madrugada del jueves 24 se desplomó parte del edificio Champlain Towers, con 136 apartamentos y en primera línea de playa en Surfside, al norte de Miami Beach, el equipo de rescate no ha interrumpido la búsqueda.
En cuestión de segundos y por causas aún no determinadas, 55 apartamentos se vinieron abajo junto con sus ocupantes, que a esas horas dormían.
Los familiares de las personas desaparecidas esperan ansiosos noticias en un hotel cercano en Miami Beach, a sabiendas de que a medida que pasa el tiempo se reducen la posibilidades de hallar supervivientes.
La de este domingo será otra jornada decisiva en esta carrera contra el tiempo. Los equipos de rescate mantienen la esperanza viva y por eso, no hay descanso, mientras tanto, familiares, amigos y toda la comunidad seguirá pendiente de las imágenes, del movimiento de cada piedra a la espera de un milagro.