MCALLEN, Texas - La orden ejecutiva del presidente Joe Biden de detener la construcción del muro fronterizo para detener la migración ilegal desde México fue considerada para muchos una especia de victoria, el proyecto podría seguir adelante.
Dentro de la orden ejecutiva firmada por Biden en su primer día de gobierno se estableció que el secretario de Defensa y el secretario de Seguridad Nacional pueden hacer una excepción y utilizar los fondos militares y del Congreso para continuar con la construcción del muro fronterizo.
Mientras que el presidente terminó con la orden de emergencia nacional que justificaba la obra, esto no significa que se finalice su construcción puesto que el Congreso tiene miles de dólares en fondos que podrían permitir que esta continúe.
Tanto el secretario de Defensa como el de Seguridad Nacional tendrán un lapso de 60 días para desarrollar un plan para determinar si se continúa o se cancela dicha construcción.
Dicha orden tampoco toma acción inmediata a cientos de demandas presentadas por propietarios de terrenos donde ya se construyó el muro.
“Lo que queríamos que sucediera era que se cancelara la construcción, los contratos, la cancelación de la confiscación de las tierras y se devolvieran los terrenos a las personas que se los quitaron, y la orden ejecutiva no hace nada de esto” aseguró Marianna Treviño-Wright, directora ejecutiva del Centro Nacional de Mariposas.
Treviño-Wright es una de las miles de personas que están en contra del muro fronterizo, y que esperan que el gobierno de Biden le ponga un alto al legado del expresidente Trump.
“Un muro fronterizo no hace nada para evitar que personas, armas y drogas ingresen a los Estados Unidos,” afirmó Treviño-Wright.
“Esperamos que el dinero de estos se pueda usar no para el muro, pero se pueda usar para la tecnología, para agentes en la frontera, equipo para los hombres y mujeres en verde y también para los puentes,” dijo el congresista Henry Cuellar, del distrito 28 de Texas.
“Que vamos a hacer con las personas a las que ya se les quitaron los terrenos, es otra cosa que vamos a revisar, pero primero parar las demandas, parar donde el gobierno ya no va a quitar el terreno,” sostuvo Cuellar.
Por el momento, la administración Biden estará evaluando las consecuencias administrativas por la suspensión de la construcción, así como también hacia dónde serían destinados estos fondos, en caso de detenerse el proyecto por completo.