CHARLESTON, Virginia Occidental — Los estadounidenses reflexionaban un día después de que la Corte Suprema anuló el derecho constitucional de las mujeres al aborto, mientras muchos estados comenzaban a implementar prohibiciones y partidarios y oponentes de los derechos planeaban sus próximos pasos.
Las profundas emociones desatadas por el fallo del viernes causaron protestas y vigilias en todo el país, con legisladores en Arizona incluso escondiéndose en un sótano por un tiempo mientras la policía disparaba gas lacrimógeno contra una muchedumbre.
En Charleston, Virginia Occidental, al menos 200 partidarios del aborto se congregaron el viernes por la noche para una vigilia frente al edificio de la corte federal luego que la última clínica de abortos en el estado se vio forzada a cancelar todas sus citas.
EL FALLO DESATÓ PROTESTAS EN TODO EL PAÍS, A FAVOR Y EN CONTRA
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Washington aquí.
Katie Quinonez, directora ejecutiva de Women’s Health Center de Virginia Occidental, le dijo a la muchedumbre que ella lanzó su teléfono contra la pared de su oficina cuando se enteró de que Roe vs. Wade había sido anulada luego de casi 50 años.
Su personal se puso en contacto con 70 pacientes que tenían citas para el mes próximo “para decirles que su aborto fue cancelado y que tendríamos que enviarlas a otro estado, y eso fue todo”.
Quinonez prometió que la pelea por los derechos al aborto continuará: “No es el fin de ninguna manera… Hoy lo lamentamos, nos enfurecemos. Mañana vamos a trabajar”.
En Arizona, miles de manifestantes — divididos entre los partidarios y los oponentes a los derechos al aborto — se congregaron en las afueras del Capitolio estatal el viernes por la noche.
La policía disparó gases lacrimógenos para dispersar a manifestantes antiaborto que golpearon las puertas de vidrio del edificio del Senado y los legisladores, apresurándose para completar su sesión del 2022, se reunieron brevemente en el sótano.
Las clínicas en Arizona dejaron de realizar abortos tras la decisión en Washington, al igual que las de Alabama, Arkansas, Kentucky, Missouri, Dakota del Sur, Virginia Occidental, Virginia y Wisconsin.
Las mujeres ya estaban lidiando con una prohibición casi total en Oklahoma y una prohibición después de la sexta semana de gestación en Texas.
En Ohio, una prohibición de la mayoría de los abortos a partir del primer latido detectable del feto se convirtió en ley cuando un juez disolvió una orden restrictiva que mantuvo la medida en suspenso por casi tres años. Otra ley con excepciones mínimas entró en vigor en Utah tras la decisión de la Corte Suprema.
La única clínica de abortos de Mississippi, que estaba en el centro de la causa ante la Corte Suprema, continuaba recibiendo a pacientes el viernes. Afuera, hombres usaron un megáfono para decirles a las personas adentro que arderían en el infierno. Escoltas de la clínica con chalecos de colores respondieron con música a altos volúmenes.
El fallo del viernes casi seguramente llevará a prohibiciones del aborto en casi la mitad de los estados Personas en ambos lados del debate pronosticaron que la lucha continuará.
En Minnesota, donde el aborto sigue siendo legal, el gobernador Tim Walz firmó una orden ejecutiva para ayudar a proteger a las personas que soliciten o provean abortos en su estado de las consecuencias legales en otros estados.
En los vecinos Dakota del Norte y del Sur la decisión de la Corte Suprema activó, respectivamente, una prohibición de abortos que entra en vigor en 30 días y otra inmediata.
Walz ha prometido además que rechazará solicitudes de extradición de una persona acusada de cometer actos relacionados con la salud reproductiva que no sea un delito en Minnesota.
En Fargo, Dakota del Norte, la única clínica de abortos en el estado planea mudarse al otro lado del río, a Minnesota.
Trece estados, mayormente en el sur y el centro del país, tienen ya leyes para prohibir el aborto que esperaban la decisión de la Corte Suprema. Otra media docena de estados tienen prohibiciones casi totales o luego de seis semanas de embarazo.