El sindicato United Auto Workers presentó el martes cargos laborales federales ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales contra el expresidente Donald Trump y el multimillonario Elon Musk por aplaudir públicamente la práctica de despedir a los empleados que amenazan con hacer huelga.
“Observo lo que hacen”, le dijo Trump a Musk durante una entrevista de dos horas en X el lunes por la noche.
“Entras y dices: ‘¿Quieres renunciar?’ Se declaran en huelga”, dijo Trump sobre Musk, que es el director ejecutivo del fabricante de automóviles eléctricos Tesla y SpaceX. Musk también es dueño de X, anteriormente Twitter.
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“No mencionaré el nombre de la empresa, pero se declaran en huelga y dices: ‘Está bien, todos ustedes se van. Todos se van. Así que todos se van’”, dijo Trump.
Trump se refería al desmantelamiento del personal de Twitter en 2022 después de que Musk se hiciera cargo de la empresa de las redes sociales y lo rebautizara como X.
Es ilegal despedir a los trabajadores que amenazan con hacer huelga, porque el derecho a la huelga está protegido por la ley laboral federal.
“Cuando decimos que Donald Trump es una roña, esto es lo que queremos decir”, dijo el presidente de la UAW, Shawn Fain, en una declaración del martes sobre los nuevos cargos. “Cuando decimos que Trump se opone a todo lo que representa nuestro sindicato, esto es lo que queremos decir”.
Ni la campaña de Trump ni Musk respondieron a una solicitud de comentarios sobre la acción de la UAW de CNBC.
TRUMP Y LA REPRESIÓN SINDICAL
El elogio de Trump a la represión sindical es notable porque el candidato presidencial republicano está luchando actualmente para ganar el apoyo de los sindicatos en una reñida contienda contra la vicepresidenta Kamala Harris.
La UAW, que representa a más de 400,000 trabajadores del sector automotor, ya ha respaldado a Harris. Pero otro importante sindicato estadounidense, los Teamsters, aún no ha hecho un respaldo.
Un portavoz de los Teamsters no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre el apoyo de Trump a la represión sindical.
En julio, el presidente de los Teamsters, Sean O’Brien, pronunció un discurso en la Convención Nacional Republicana.
Su asistencia tenía como objetivo subrayar que el poderoso respaldo político del sindicato todavía estaba disponible para cualquier candidato que se comprometiera a defender los intereses de los trabajadores.
“Las empresas despiden a los trabajadores que intentan unirse a los sindicatos y se esconden detrás de leyes ineficaces que pretenden proteger a los trabajadores, pero que son manipuladas para beneficiar a las corporaciones”, dijo O’Brien en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee.
“Esto es terrorismo económico en su máxima expresión”, dijo O’Brien.
Musk no es ajeno a las batallas laborales. Tesla se ha enfrentado con los defensores de los sindicatos durante años, y los trabajadores de Tesla siguen sin sindicato.
En 2021, la NLRB determinó que Tesla violó las leyes laborales cuando despidió a un activista sindical.
Tres años antes, la junta hizo la misma constatación después de que Musk escribiera en Twitter: “Nada impide que el equipo de Tesla en nuestra planta de automóviles vote por el sindicato. Podrían hacerlo mañana si quisieran. Pero ¿por qué pagar las cuotas sindicales y renunciar a las opciones sobre acciones a cambio de nada?”.
La junta laboral estadounidense también ha acusado a SpaceX de despedir ilegalmente a ocho empleados, esta vez en represalia por una carta interna abierta en la que criticaban a Musk y su conducta pública.
En respuesta, SpaceX presentó una demanda en la que afirma que la autoridad y los procedimientos administrativos de la NLRB son inconstitucionales.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en NBC News. Haz clic aquí para leerlo.
