PENSILVANIA - Ocho familias, quienes estaban alojadas en el centro de detención de Berks County, Pensilvania, fueron liberadas durante el fin de semana bajo la custodia de allegados en Texas, Virginia y California.
Esta es la primera vez, según activista de la organización Shut Down Berks, que el lugar “está vacío” por lo que los ojos de todos están sobre los pasos a tomar tras lo ocurrido en caso de que vuelvan a procesar a terceros.
Y es que hasta el momento la determinación de las autoridades migratorias, ICE por sus siglas en inglés, no ha sido respaldado por una notificación o respuesta hacia la acción. Lo que sabemos es que se trató de inmigrantes indocumentados que llevaban abogando por sus respectivos casos por un tiempo.
“Nos mantenemos alertas, porque ICE trabaja sin darle un porqué a la comunidad. Sabemos que se manejan sin decir nada. La liberación de los que allí estaban fue con familia, es lo único que sabemos”, destacó Arianna Torres García, portavoz de Shut Down Berks.
Añadió que “los abogados y las personas en contacto directo con esas familias recibieron llamadas de ICE los llamó y les preguntó si estaban dispuestos a recibirlos en sus hogares”.
La activista explicó que seguirán al tanto de los movimientos de ICE para con las instalaciones en Berks County en un afán porque se convierta en un espacio que “beneficie a la comunidad”. “No queremos que a este centro le cambien el nombre y se convierta en un lugar de procesamiento de inmigrantes”.
Por eso la organización que representa les urge a los nuevos líderes, el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, que “cierren el centro de detención y acaben con la detención familias de inmigrantes no solamente en Pensilvania, sino en Texas que hay dos, Queremos que esta practica termine completamente porque es abusiva, innecesaria e ilegal”.
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