WASHINGTON DC - El presidente Joe Biden propuso este miércoles en su discurso ante el Congreso un plan de bienestar social a 10 años de $1.8 billones enfocado en los niños, las familias de bajos recursos, y en la educación.
Bautizado como "Plan para Familias Estadounidenses", se trata del tercer paquete legislativo con marcado carácter social que anuncia el gobierno de Biden en apenas tres meses en el poder tras el paquete de estímulo de $1.9 billones que ya fue aprobado y el plan de infraestructura, aún en negociaciones y presupuestado en $2.25 billones.
El nuevo plan de Biden prevé pagarse con una alza al 39.6% del impuesto sobre los ingresos a los más ricos, incluyendo las ganancias de capital, así como combatiendo la evasión fiscal.
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De los $1.8 billones presupuestados para el plan para familias, $1 billón se cubrirá a través de inversión directa y $800,000 millones con beneficios fiscales.
EDUCACIÓN GRATUITA EN PREESCOLAR Y EN UNIVERSIDADES COMUNITARIAS
Amplía en cuatro años el sistema de educación pública gratuita, que actualmente va desde el inicio de la primaria a los 5 años hasta el final de la secundaria a los 18 años.
Por un lado instaura la gratuidad escolar para los dos años de educación infantil previos al ingreso a la escuela primaria, es decir para las franjas de 3 y 4 años.
Por el otro el plan también convierte en gratuitos dos años de estudios en universidades comunitarias, instituciones a las que se accede tras superar la educación secundaria y que ofertan titulaciones académicas de dos años.
El gobierno estadounidense calcula que a lo largo de la década de duración del plan la gratuidad de la educación infantil le costará $200,000 millones y la de las universidades comunitarias $109,000 millones.
"Todo el mundo sabe que 13 años (de educación pública gratuita) hoy en día ya no son suficientes", apuntó la Casa Blanca en un comunicado.
LICENCIA REMUNERADA POR MATERNIDAD Y PATERNIDAD
Otra de las medidas que más destaca del proyecto es la que establece un periodo de baja remunerada de 12 semanas por maternidad y paternidad, así como por enfermedad o el cuidado de un familiar, entre otras variables menos comunes.
El plan, con un coste de $225,000 millones a 10 años, pagará entre un 66% y un 80% del salario del trabajador hasta un tope de $4,000 mensuales.
La Casa Blanca recordó en el comunicado que "Estados Unidos es uno de los pocos países en el mundo que no garantiza bajas remuneradas" y que por ello "ha quedado atrás de sus competidores económicos en el número de mujeres en la fuerza laboral".
Para ayudar precisamente a la conciliación familiar, el plan de Biden también prevé subvencionar parte del costo de las guarderías, para que las familias no destinen a esa partida más del 7% de sus ingresos.
El gobierno calcula que, de media, las familias ahorrarán $14,800 anuales por niño gracias a esta ayuda.
Otras iniciativas incluidas son programas de comida para niños, una reforma del subsidio de desempleo o importantes rebajas fiscales para las familias.
FEROZ OPOSICIÓN REPUBLICANA
El plan requiere ahora de la aprobación del Congreso, donde con toda probabilidad afrontará la feroz oposición de los republicanos, que hasta el momento han rechazado la mayor parte de la agenda legislativa de Biden.
Se trata del tercer paquete legislativo billonario que presenta Biden en apenas tres meses en el poder. Hasta la fecha solo se ha aprobado el primero, que ya chocó con la oposición de los republicanos y resistencias en sus propias filas.
Para hacer valer su débil mayoría en el Congreso, los demócratas tienen que usar un mecanismo legislativo que les permite aprobar de manera excepcional proyectos por mayoría simple en el Senado y además no pueden permitirse ninguna deserción.