Once presuntos pandilleros de la MS-13, incluido un supuesto líder de la banda, han sido imputados por cargos que podrían implicar la pena de muerte por el secuestro y asesinato de dos adolescentes hispanos cuyos cuerpos fueron encontrados en un parque del condado Fairfax.
Los cadáveres de Edvin Escobar Méndez, de 17 años, y Sergio Arita Triminio, de 14, fueron hallados el 3 de marzo de 2017 en el Holmes Run Park, luego de que la policía recibiera una pista.
El escalofriante descubrimiento se produjo durante una oleada de homicidios vinculados a pandillas.
Cargos conectados con los asesinatos fueron presentados contra los 11 hombres el pasado junio, pero la mayoría de los sospechosos fueron acusados de conspiración para secuestrar. Uno de los hombres fue acusado de conspiración para asesinar.
Los fiscales no dieron mayores detalles sobre la nueva imputación pero si dijeron que los cargos podrían conllevar la pena capital.
La nueva acusación se centra en un miembro que no fue procesado el año pasado por las muertes de Trimino y Méndez: Edenilson Misael Alfaro.
La inculpación alega que Alfaro es uno de los líderes principales de la MS-13 y que ordenó a otros miembros de menor rango que atrajeran a Méndez y Trimino, los secuestraran y los mataran.
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Alfaro, junto con otras seis personas, fue procesado por su rol en llevar a Méndez al parque donde fue atacado y ultimado. Los fiscales aseguran que los pandilleros filmaron el ataque para ser promovidos dentro de la organización criminal.
Méndez y Trimino desaparecieron con solo semanas de diferencia. Méndez fue visto por última vez en agosto de 2016. Su familia lo reportó como extraviado el primero de septiembre del 2016.
Más tarde en septiembre, información sacada de Facebook hizo que su hermano lograra ubicar a uno de sus amigos – Sergio Trimino, quien le dijo que Méndez había sido “secuestrado o asesinado” por miembros de la MS-13 porque creían que era un espía de una banda rival.
Dos días más tarde, del 27 de septiembre, Trimino desapareció. Su madre, preocupada, contactó a la policía.
Trimino vivía en un apartamento no muy lejos de Holmes Run Park. Su madre, Karla Trimino, le dijo a nuestra estación hermana News4 que una noche de septiembre el salió de su residencia para botar la basura.
“Nunca regresó”, dijo en ese entonces.
En diciembre de 2017, una fuente le dijo a News4 que ambos menores habían sido asesinados y enterrados por miembros de la MS-13. Los detectives creen que Trimino fue ultimado porque los pandilleros creían que estaba cooperando con las autoridades.
Los investigadores recibieron una pista de que los cuerpos habían sido sepultados en el Holmes Run Park a finales de febrero, de acuerdo a los documentos de la corte. La policía empezó a buscar en el lugar en marzo, y encontraron los cuerpos 300 yardas dentro del parque.
De acuerdo con documentos, Triminio estaba en libertad condicional y utilizaba un brazalete electrónico en el tobillo cuando desapareció. El aparato dejó de funcionar cuando desapareció.
Si se son encontrados culpables, los 11 presuntos pandilleros enfrentan la pena de muerte.