El acusado de atacar a dos miembros del personal del congresista Gerry Connolly en su oficina en Fairfax ahora enfrenta cargos federales, anunciaron las autoridades el miércoles.
Según documentos judiciales obtenidos por Telemundo 44, Xuan-Kha Tran Pham fue acusado de "agresión a un empleado de Estados Unidos que inflige lesiones corporales", aparte de los cargos de lesiones maliciosas y lesiones maliciosas agravadas radicados a nivel local.
Uno de esos cargos corresponde a un hecho violento que habría ocurrido minutos antes cuando el agresor alegadamente persiguió a una mujer con el bate de metal.
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El incidente principal ocurrió en 10680 Main Street, Suite 140, Fairfax, Virginia, mientras uno de los empleados le mostraba a una pasante cómo completar trabajos administrativos, reveló el afidávit. De pronto, se presume que Pham, de 49 años y residente de Fairfax, abrió la puerta atravesándola con un bate de béisbol y golpeó a la primera víctima en la cabeza.
Cuando la persona cayó al suelo, Pham supuestamente le gritó "voy a matarte" y " vas a morir". Según los documentos judiciales, mientras esto ocurría, la pasante intentó huir a la oficina trasera y el atacante le golpeó por el costado.
Finalmente, una tercera persona entró al lugar lo que ocasionó que Pham se volviera y mirara. Esto le permitió escapar a la víctima que estaba en el suelo.
Testigos afirman que luego de eso, el atacante dijo que quería hablar con Connolly y se golpeó la cabeza con el bate. Las dos víctimas fueron dadas de alta el martes. Connolly no estaba en la oficina al momento de los hechos.
ANTECEDENTES PENALES Y DESORDEN MENTAL
Las autoridades informaron el martes que Pham tiene historial delictivo y que supuestamente ha atacado a policías anteriormente. Su padre, Hy Pham, le dijo a The Washington Post que su hijo es esquizofrénico y había lidiado con una enfermedad mental desde su adolescencia. El hombre también indicó que había estado tratando, sin éxito, de organizar la atención de salud mental para su hijo.
En un aparte con la prensa el martes temprano, Connolly indicó que esto muestra cuán vulnerables son los servidores públicos en medio de crecientes amenazas.
“No tengo ninguna razón para creer que su motivación fue política, pero es posible que el tipo de entorno político tóxico en el que todos vivimos, ya sabes, lo detonó, y solo espero que todos tomemos un poco más. Es hora de tener cuidado con lo que decimos y cómo lo decimos”, finalizó el funcionario.
