El fiscal general de DC presentó nuevas acusaciones contra la fundadora de Casa Ruby, Ruby Corado, diciendo que malversó cientos de miles de dólares destinados a la organización sin fines de lucro que brindaba vivienda, alimentos y servicios sociales a la comunidad LGBTQ.
El gobierno de DC cortó los fondos para la organización el año pasado, y la Oficina del Fiscal General anunció en agosto que estaba investigando cómo se administraba Casa Ruby, su supervisión de los programas, las finanzas, y el presunto uso indebido de las subvenciones del Distrito y las donaciones caritativas.
El lunes, el fiscal general Karl Racine presentó una denuncia enmendada, que establece que Corado canalizó más de $400,000 de la organización sin fines de lucro a sus cuentas personales.
“Entre abril de 2021 y septiembre de 2021, sabemos que la señora Corado transfirió más de $400,000 de una de las cuentas que se suponía que se usaría, y otra que también se suponía que se usaría para fines sin fines de lucro a cuentas que ella tiene en El Salvador, ", alegó Adam Gitlin, jefe de la Sección de Cumplimiento Antimonopolio y Sin Fines de Lucro de la oficina del abogado.
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Corado, que actualmente vive en El Salvador, volvió a negar haber actuado mal cuando habló con nuestra cadena hermana NBC Washington sobre las acusaciones el martes.
La mujer expresó que los $400,000 estaban "en un programa".
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Cuando se le preguntó dónde estaba ese programa, Corado anticipó que "esa información se divulgará en la corte".
La oficina del fiscal general informó haber descubierto otros problemas con la organización sin fines de lucro.
“Evidencia que hemos descubierto de los trabajadores no remunerados de Casa Ruby, trabajadores que han pasado meses sin recibir pago”, añadió Gitlin.
Planteamiento que Corado aceptó, pero reiteró que no fue su culpa “porque el gobierno no reembolsó casi un millón de dólares”.
La fundadora de Casa Ruby abrió las puertas de la entidad hace 10 años como albergue para jóvenes LGBTQ. La organización sin fines de lucro ha recibido más de $9 millones en subvenciones del gobierno de DC desde 2016.
“Sus operaciones sugieren: patrones claros de mala gestión, mala supervisión de los programas y las finanzas, uso indebido de las subvenciones del distrito y donaciones caritativas”, tuiteó Racine en agosto. El funcionario agregó que Corado parecía haber huido del país y retirado decenas de miles de dólares en fondos sin fines de lucro después de no pagar a los empleados y proveedores.
Corado insiste en que está siendo atacada por el gobierno de DC por sus críticas a la administración de Bowser y una denuncia de discriminación que presentó contra el Departamento de Servicios Humanos de DC.
"Para las personas que querían que me callara, ya saben, yo era una amenaza, particularmente porque estábamos entrando en un año electoral", objetó.
Un juez ha designado a otra organización sin fines de lucro para supervisar Casa Ruby mientras se desarrolla el caso.
Se desconoce si los contribuyentes y los donantes podrían recuperar algún dinero si el tribunal confirma las acusaciones contra Corado.
"Parece que muchos de los activos de Case Ruby han sido sacados de Estados Unidos", finalizó Gitlin.
