La alcaldesa de Washington, D.C., ha pedido a las autoridades federales que cancelen todos los permisos para manifestaciones en la capital y que se planifiquen para proteger las propiedades federales los días alrededor de la Inauguración Presidencial dadas “las nuevas amenazas de actos insurgentes por terroristas domésticos”.
La alcaldesa Muriel Bowser le pidió al director interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) Chad Wolf que no se emitan permisos para congregaciones públicas por las próximas dos semanas, del 11 al 24 de enero.
La solicitud es “esencial para demostrar nuestra determinación de garantizar la transferencia constitucional de poder y [proteger] la capital de nuestra nación”, dijo Bowser en una carta, días después del asalto al Capitolio federal que dejó cinco muertos.
La funcionaria también le pidió al Departamento que ampliara el periodo de “evento especial con seguridad nacional” del 11 al 24 de enero, en vez del actual lapso que va del 19 al 21 de enero. Bowser argumentó que la extensión permitirá que las autoridades locales y federales se preparen mejor para el día de la asunción del presidente electo Joe Biden.
La ciudad urgió a DHS a que obtenga permiso del Congreso para incluir el Capitolio y sus terrenos dentro del perímetro de seguridad y solicitó una declaración de preparación de desastre. Asimismo, exhortó a la agencia a que coordine con el Congreso, el Departamento de Justicia y la Corte Suprema para planificar la protección de propiedad federal para que así los oficiales de la capital puedan enfocarse en resguardar los terrenos bajo la jurisdicción de la ciudad.
“A principios de esta semana, los oficiales de MPD actuaron de forma heroica al servir como refuerzo a la Policía del Capitolio de Estados Unidos para detener el ataque al Capitolio”, dijo. “En consistencia con los protocolos y las prácticas establecidas, es principalmente la responsabilidad de gobierno federal de proteger la propiedad federal en estas situaciones.”
