La alcaldesa de Washington DC, Muriel Bowser, testificó ante el Comité de Supervisión de la Cámara el martes, junto con el jefe de policía y otros líderes de la ciudad, en medio de una creciente preocupación por el crimen.
El jefe de policía Robert Contee, quien partirá el próximo mes para un trabajo en el FBI, además del administrador de la ciudad Kevin Donohue y el fiscal federal Matthew Graves, también participaron en la audiencia que comenzó a las 10 a.m.
En un testimonio escrito publicado antes de la audiencia, Bowser indicó que DC, al igual que otras ciudades, ha experimentado “algunas tendencias delictivas relacionadas con el COVID y posteriores al COVID”, citando armas ilegales y robos de autos.
Los delitos violentos aumentaron un 13% y los robos de vehículos motorizados se han más que duplicado desde esta fecha en 2022, según datos del Departamento de Policía Metropolitana (MPD, en inglés).
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Bowser también expresó que tiene confianza en MPD y tiene como objetivo llenar los vacíos en la seguridad pública en un proyecto de ley que presentó el lunes, además de inversiones multimillonarias en contratación de policías, vivienda y servicios de atención de salud mental.
Pero la funcionaria, falta una "línea directa de responsabilidad" en el "ecosistema de seguridad pública", citando vacantes en los tribunales y el papel del Departamento de Justicia para enjuiciar delitos de adultos en el Distrito.
La oficina del fiscal federal reconoció recientemente que no procesa a alrededor del 67% de las personas arrestadas por la policía de DC, un tema discutido en una cumbre de seguridad pública la semana pasada.
Bowser también pidió al Congreso que reforme las leyes federales sobre armas, financie proyectos de infraestructura local y presione a los trabajadores federales para que regresen a las oficinas en el centro.
El testimonio de Bowser sigue a una serie de tiroteos, incluidos dos tiroteos separados en los que una niña de 10 años fue alcanzada durante una andanada de disparos y una niña de 12 años fue víctima de una bala perdida mientras estaba en la cama.
El crimen es una preocupación clave para los legisladores republicanos, incluido el presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer, republicano por Kentucky, quien prometió que su comité “está listo para realizar una supervisión sólida de la capital de Estados Unidos”.
El presidente del Concejo de DC, Phil Mendelson, y el miembro del Concejo, Charles Allen, comparecieron ante el comité en abril para una audiencia sobre el crimen y la vigilancia de la ciudad.
Los republicanos en el comité argumentaron que el crimen se ha convertido en una crisis y que el Concejo es blando con la delincuencia.
“Permítanme ser claro: la gente debe sentirse segura y es un problema que muchos residentes del Distrito no sienten”, resaltó Mendelson en la audiencia.
"Pero la cantidad de incidentes de delitos violentos en 2022 fue un 45 % menor que la década anterior. Y el total de delitos violentos el año pasado fue un 7 % menor que el año anterior. Sé que esto desmiente la creencia común, y cuando se trata de delitos, cómo la gente siente que es importante, pero no hay una crisis delictiva en Washington, DC", afirmó.
Esa audiencia terminó con la aprobación por parte del comité de una medida por voto de voz que bloquearía la Ley de Enmienda de la Reforma Integral de la Policía y la Justicia, que ha estado en vigor de emergencia pendiente de la aprobación del Congreso desde 2022.
El Senado votó el martes a favor de esa legislación, pero el Presidente Joe Biden indicó que vetaría esa medida.
El presidente Joe Biden firmó una legislación en marzo que anuló la revisión del código penal de la ciudad por parte del Consejo de DC.
En el testimonio escrito de Bowser, elogió la responsabilidad fiscal y la capacidad de DC para abordar los problemas en virtud de la Ley de Autonomía de 1973, que también faculta al Congreso para supervisar las leyes de la capital.
