La alcaldesa del Distrito de Columbia Muriel Bowser declaró este martes la violencia armada como una crisis de salud pública en la ciudad y anunció el lanzamiento de un plan respuesta para abordar esta problemática, que ha devastado a familias y vecindarios enteros.
La capital estadounidense estará invirtiendo $15 millones para reducir la violencia armada, indicó la oficina de la alcaldesa.
“Sabemos que debemos pensar y debemos actuar de forma diferente”, dijo Bowser en una conferencia de prensa. Con una orden ejecutiva, creó el Centro de Operaciones de Emergencia para Prevenir la Violencia Armada, basado en Anacostia. Un programa más amplio para evitar los crímenes violentos llamado Building Blocks DC, que en primer lugar se enfocará en 151 cuadras del Distrito, ubicados en su mayoría en los sectores 7 y 8.
Estas calles comprenden el 2% de las vías de D.C. pero son donde se registran el 41%/ de los delitos violentos en que se disparan balas, según la alcaldía. Un mapa de las cuadras no fue publicado inmediatamente.
El plan incluirá profesionales de manejo de emergencia, vivienda, salud mental y servicios gubernamentales, dijo la nueva directora para la prevención de violencia armada Linda Harllee Harper.
Las autoridades “se conectarán” con personas que están en mayor riesgo de ser víctimas o perpetradores de la violencia armada, con los esfuerzos iniciales centrados en personas que han sido arrestadas por ofensas de armas, son víctimas o están bajo supervisión de una corte, entre otros grupos.
Algunos vecindarios podrían ver más oficiales en las calles, dijo el jefe interino del Departamento de la Policía Metropolitana Robert Contee.
Local
La violencia armada ha aumentado significativamente en los últimos meses. En el 2020, un total de 198 personas murieron en homicidios en la capital, el mayor número en 15 años. En lo que va del 2021, se han registrado 26 homicidios en el Distrito.
