Las autoridades arrestaron a dos hombres en el homicidio de un niño de 2 años que murió baleado mientras su madre lo llevaba en un cochecito en Langley Park, Maryland, la tarde del jueves.
Jeremy Poou-Caceres y su madre recibieron impactos de bala sobre las 5:35 p.m. en la cuadra 1400 de Kanawah Street. Un detective en el área escuchó los disparos y respondió al lugar, donde encontró a la joven madre y a su hijo heridos, según la policía del condado Prince George’s.
En las transmisiones de radio se escucha al detective decir: “Tengo a un infante pequeño que está herido de bala”.
Los médicos llegaron y llevaron al niño a Children's National Hospital, donde fue declarado muerto.
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La madre del pequeño fue llevada a un hospital en DC, y se espera que sobreviva a sus heridas, indicaron las autoridades.
Con la ayuda de numerosas pistas de la comunidad, la policía identificó a Israel Fuentes Jr., de 33 años, y Johnny Alejandro Turcios, de 28 años, como sospechosos y fueron arrestados. Ambos son residentes de Lewisdale, y enfrentan cargos de asesinato en primer grado y delitos relacionados.
“Los detectives dedicados que fueron asignados a este caso no se han ido a casa desde que pasó el asesinato”, dijo el subjefe del departmento Vernon Hale III. “Han trabajado con una feroz determinación para identificar a los responsables de acabar con la vida de este niño inocente. Esperamos que estos dos arrestos le den algo de consuelo a la familia que llora la pérdida de Jeremy”.
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Los sospechosos estaban con otros dos hombres en un carro que había sido robado el miércoles. Le estaban disparando a otro grupo de personas, y Jeremy y su madre fueron alcanzados por balas perdidas, según las autoridades.
Hale dijo que pensaba en la cadena de víctimas y personas afectadas.
“Desde el primer robo de auto hasta las víctimas del tiroteo, hasta el oficial sentado ahí tratando de resucitar a un niños de 2 años con sangre en sus manos, y todos los otros delitos que cometieron–ahora la vida de esta joven madre, sin su hijo por el resto de su vida, no va a poder dormir todas las noches tampoco”, dijo Hale. “Y esto sucede cuando pensamos que estos crímenes son apenas de propiedad, cuando pensamos que las personas solo hacen estas cosas porque tienen hambre o lo que sea, crea trauma…Tenemos que bajar las armas”.
La policía rastreó al auto robado y halló un arma que creen que fue usada en el tiroteo. Luego arrestaron a Fuentes y Turcios. Continúan buscando a otros sospechosos.
“Esta investigación está lejos de acabarse”, dijo Hale. “No vamos a parar hasta que todos los involucrados en este asesinato están bajo custodia”.
Video grabado en un celular después de la balacera capturó la escena caótica. El patio de un complejo de apartamentos estaba lleno de gente, incluyendo niños.
“Ese bebé no mereció morir porque alguien quiso salir aquí y jugar con armas”, dijo Hale el jueves. “Llueven las balas, y tienen consecuencias reales”.
Norma Beltrán, la exniñera del niño, compartió una foto de él en un suéter amarillo de Minions. Dijo que estaba desconsolada cuando supo que lo habían matado.
“‘No, no, no, no puede ser. Jeremy está desmayado–los truenos de los balazos’, dije. ‘Jeremy está vivo. No puede ser’”, continuó Beltrán.
“Un niño está muerto. Una madre está herida de bala y no podrá criar a ese bebé”, dijo Hale.
En el complejo de apartamentos la tarde del viernes, varias personas dijeron que no iban a salir y mantener cerca a sus niños. Algunos hablaron de la actividad delictiva y de las pandillas, diciendo que querían más presencia de seguridad y más cámaras de vigilancia.
“Este caso nos duele mucho”, dijo la Concejal Wanika Fisher. “Creo que he estado emocionada desde ayer sobre esto y creo que mi comunidad también”.
Cualquier persona con información sobre el asesinato debe llamar a las autoridades.