La Cámara de representantes de EE.UU. votará el próximo 26 de junio sobre una legislación que convertiría a Washington, D.C. en el estado 51 del país, informó este martes el líder de la mayoría, Steny Hoyer.
La propuesta de estadidad H.R. 51 ha gozado de nueva atención tras el uso de las fuerzas de seguridad federales por parte de la Administración Trump durante las protestas antirracistas en el Distrito por la muerte de George Floyd a manos de un policía de Minneapolis.
La alcaldesa de D.C., Muriel Bowser, dijo que esas acciones atrajeron atención nacional a la campaña por la estadidad. Este martes, la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, y Hoyer se unieron a los líderes de Washington, D.C. y anunciaron la fecha en que el proyecto sería llevado hasta el piso de la cámara para ser sometido a votación.
Pelosi agregó que estaba lista para “arreglar una injusticia histórica” al apoyar la legislación, tildando el "desapoderamiento" de los residentes de D.C. “injusto, no democrático e inaceptable.”
“Este es el tiempo apropiado para someter el proyecto a voto”, dijo Hoyer. “Para mostrar respeto a una ciudad que tiene una población afroamericana bastante grande.”
Hoyer, quien representa partes de Maryland, se refirió a Bowser como una gobernadora cuando la presentó en la conferencia de prensa. La delegada Eleanor Holmes Norton y el presidente del concejo de D.C. Phil Mendelson también asistieron al evento.
“Me siento muy agradecida por la prioridad que nuestro liderazgo le ha dado a este proyecto,” dijo Norton, destacando que, a causa de la pandemia, solo unas pocas propuestas de ley serán consideradas por la Cámara baja este año.
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La campaña de los líderes de la ciudad por lograr la estadidad se ha intensificado tras las manifestaciones por la muerte de Floyd en custodia policial y la reacción del gobierno federal. Durante las protestas, fuerzas federales usaron gas pimienta para dispersar a manifestantes en las proximidades de la Casa Blanca y el presidente Trump amenazó con desplegar militares a lo largo de la ciudad. Bowser respondió, diciendo que el gobierno federal estaba atentando contra la autonomía de la ciudad.
Pese a que la propuesta cuenta con el apoyo de la mayoría demócrata en la Cámara de representantes, es improbable que esta avance en el Senado, donde muchos republicanos se oponen a la posibilidad de que el Distrito se convierta en un estado.
El líder de la mayoría Mitch McConnell ya ha denunciado el plan, diciendo que este básicamente garantizaría que otros dos demócratas entren en la cámara alta.
Más del 75% de los votantes en D.C. se identifican como demócratas, y menos del 6% de los electores en la capital están registrados como republicanos.
Sin embargo, los partidarios de la propuesta dicen que el asunto no debería ser partidista.
“Esto es sobre ciudadanía”, dijo el presidente del concejo Phil Mendelson. “El derecho a votar en los Estados Unidos no debería ser una cuestión partidista”.
La legislación le daría a D.C. un escaño en la Cámara de representantes y dos en el Senado. Asimismo, H.R. 51 cedería la Casa Blanca, el Capitolio y otros terrenos y propiedades federales al gobierno central.
La estadidad eliminaría el poder del gobierno federal de revisar y detener la implementación de leyes aprobadas por el cuerpo local de D.C.
