Los padres de Olvin Javier Amaya Rodríguez, un joven hondureño que falleció en diciembre por una sobredosis de fentanilo, exigen justicia en momentos donde el sospechoso de venderle la droga a su hijo está siendo procesado criminalmente.
Entre lágrimas, el padre de la víctima indicó que espera que las autoridades saquen de las calles al acusado ante la posibilidad de que haya vendido sustancias a otras personas.
"Estaría bien que le den cárcel porque tal vez no ha matado solo a mi hijo, ha matado tal vez a mucha gente que usted no se ha dado cuenta", expresó Miguel Amaya en exclusiva con Telemundo 44.
De igual forma, la madre del joven de 22 años cree que su hijo no fue la única víctima.
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"Ya no me importa porque me hijo ya no está, pero está bien que lo hayan agarrado para que no le siga vendiendo a otros jóvenes", resaltó la mujer que prefirió permanecer en el anonimato.
Los hechos del caso se remontan al 25 de diciembre de 2022 cuando Amaya Rodríguez contactó a Junior Salvador Álvarez Paz y le pidió la droga. La investigación reveló que ambos se encontraron en un restaurante y realizaron la transacción en nueve minutos.
Sin embargo, dos horas y 34 minutos después, encontraron al joven muerto.
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"A las meras 2 p.m. me dijeron que mi hijo estaba muerto. Él supuestamente me dijo que estaba bien, fue un sueño que le dio a él y ya", detalló su madre.
Contra Álvarez Paz, de 23 años, pesan cargos de homicidio involuntario y distribución de drogas. Las penas máximas le darían hasta 30 años en prisión. El acusado compareció el miércoles a la audiencia en corte.
Su padre relató que el joven trabajaba en Carolina del Norte, pero que muchas de sus amistades estaban en el área de Maryland, donde creció desde los once años. Su entierro se llevó a cabo el 7 de enero de 2023.