Un video capturó los aterradores momentos en que un conductor de Uber y dos pasajeros quedaron atrapados en un tiroteo la madrugada del domingo en el noroeste de DC. No resultaron heridos, aunque las balas atravesaron el parabrisas.
La balacera ocurrió en un callejón llamado Saint Matthews Court, cerca de Rhode Island Avenue NW. Está justo afuera de la Catedral de San Mateo Apóstol, cerca de edificios de oficinas y clubes nocturnos populares del centro.
Omar Al-Furaiji trabajaba como conductor de Uber y acababa de recoger a dos pasajeras cuando estalló una andanada de disparos alrededor de su automóvil. Las imágenes de su dashcam capturaron el momento en que él y sus pasajeras escucharon las detonaciones y se agacharon para protegerse.
Cuando inicia la balacera, Al-Furaiji mira a derecha e izquierda, buscando brevemente la causa del tiroteo. Luego se agacha hacia el asiento del pasajero delantero. La pasajera de la izquierda se agacha y agarra a la otra pasajera. Luego agarran sus cosas, dejan el auto y corren, manteniéndose pegados al suelo.
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Después de los segundos de disparos, Al-Furaiji se agarra su cabeza donde una bala estuvo a punto de alcanzarle. Mira un automóvil a su izquierda, donde alguien se sube y se aleja.
Desde su cámara trasera, se puede ver un automóvil que se detiene abruptamente y golpea un bote de basura. Las sirenas se escuchan de fondo.
Al-Furaiji le mostró a Telemundo 44 dónde su parabrisas fue alcanzado por dos balas.
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“Las balas entraron una por aquí y otra por aquí. Esta debería ser mi cabeza. Este debería ser mi pecho", explicó señalando los agujeros de bala.
Una bala golpeó el lado izquierdo de su asiento, atravesó el reposacabezas, atravesó el reposacabezas del asiento trasero y salió por la parte trasera del automóvil.
Nadie dentro del Uber fue alcanzado por las balas, pero Al-Furaiji dijo que los médicos le quitaron 15 pedazos de vidrio de la piel. El vidrio se hizo añicos y cayó sobre él cuando las balas atravesaron el auto.
Al-Furaiji agregó que no está seguro si quiere seguir siendo conductor de Uber.
“Para ser honesto, tengo miedo incluso de entrar al auto”, afirmó.
Emigró de Irak para encontrar un lugar más seguro para vivir.
Por su parte, la policía informó que Al-Furaiji y sus pasajeros no eran los objetivos previstos.