Un número creciente de cubanos trata de llegar a Estados Unidos a través de la frontera con México, uniéndose a los cientos de personas que esperan meses en el lado mexicano para poder solicitar asilo.
El aumento registrado en los últimos meses se ha visto impulsado en parte por una mayor flexibilidad para viajar por Centroamérica y por el deterioro de las condiciones de vida en Cuba.
Aproximadamente 4,500 personas, la gran mayoría provenientes de Cuba, esperan en Ciudad Juárez, limítrofe con El Paso, Texas, para las entrevistas de su solicitud de asilo, causando por momentos tensiones con los residentes locales.
“El cuello de botella va cerrando”, indicó Enrique Valenzuela, un funcionario del gobierno del estado norteño de Chihuahua, que se encarga de la lista de espera en Ciudad Juárez. “Sigue llegando mucha gente”.
Por décadas, durante y después de la Guerra Fría, los cubanos han intentado llegar a Estados Unidos, por cielo, mar y tierra, muchos de ellos embarcándose en el peligroso trayecto de 145 kilómetros (90 millas) a Florida a bordo de frágiles botes y balsas.
Sin embargo, Estados Unidos puso fin en enero de 2017 a su política de “pies mojados, pies secos” que prácticamente admitía en automático a cualquier cubano que pisara territorio estadounidense. Para muchos cubanos, su mejor opción ahora es ir a la frontera entre México y Estados Unidos y solicitar asilo.
Por muchos años, los cubanos que ingresaban por la frontera sur generalmente volaban hacia Sudamérica e intentaban llegar a Estados Unidos por Laredo, Texas. Pero ahora muchos utilizan una ruta relativamente nueva y más corta: Vuelan a Panamá o Nicaragua, pagan a traficantes que los ayuden a llegar a la frontera con Estados Unidos y tratan de cruzar por El Paso.
En el periodo de siete meses de octubre a abril, 4,737 cubanos sin estatus legal ingresaron a Estados Unidos en los cruces de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en El Paso, en comparación con 394 en los 12 meses previos.
A lo largo de toda la frontera entre México y Estados Unidos, 10,910 cubanos llegaron a los cruces oficiales entre octubre y abril, un incremento respecto a los 7,079 de los 12 meses previos.
Los migrantes que solicitan asilo a menudo son dejados en libertad en Estados Unidos mientras sus casos avanzan en las cortes migratorias, un proceso que puede tomar años. Pero para los cubanos es más fácil asentarse en Estados Unidos que para otros migrantes.