La Policía Metropolitana ha anunciado dos arrestados en relación con los apuñalamientos registrados durante enfrentamientos entre simpatizantes del presidente Donald Trump y opositores la noche del sábado en Washington, D.C.
Uniformados con la policía y los bomberos que respondieron a la cuadra 500 de 11th Street NW hallaron a cuatro personas con heridas de arma blanca, que entonces fueron llevadas a un hospital con lesiones críticas. Se espera que todas sobrevivan, según los bomberos.
Phillip Johnson, de 29 años y oriundo de D.C., fue acusado de agresión con un arma peligrosa (cuchillo). Johnson presuntamente apuñaló a los cuatro hombres tras ser rodeado y golpeados por ellos. Fue transportado a un hospital con lesiones leves.
El domingo, Corey Nielsen, de 39 años y de Minnesota, fue detenido en relación con el incidente y acusado de agresión simple.
Las autoridades buscan identificar a otros sospechosos en el caso y han compartido imágenes de ellos captadas por cámaras en el área.
Pidieron que cualquier persona con información se comunicara con ellos al (202) 727-9099.
El sábado, miles de simpatizantes de Trump se congregaron en Washington para protestar los resultados de las elecciones generales, a solo días de que el Colegio Electoral se reuniera para formalizar la victoria del demócrata Joe Biden. Los presentes reiteraron sin pruebas denuncias de un supuesto fraude.
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Entrada la noche, las manifestaciones se tornaron tensas por choques entre los seguidores y los opositores del mandatario. Entre los presentes, estaban miembros del grupo ultraderechista “Proud Boys”, que vestían .
En total, durante el transcurso de la jornada unas nueve personas salieron heridas y 33 individuos fueron detenidos durante los encontronazos.
El jefe de la Policía de Washington, Pete Newsham, indicó que aunque hubo un significativo despliegue de agentes para mantener alejados a los manifestantes de ambos bandos, pequeños grupos se separaron de las concentraciones grandes con "intención de generar conflicto".
La marcha pro-Trump se produjo un día después de que el Tribunal Supremo de EE. UU. asestara el golpe de gracia al último intento del mandatario de revocar el resultado de los comicios del pasado 3 de noviembre, al rechazar una demanda presentada por Texas.
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