Una familia de cinco personas estaba en su casa en el condado Culpeper, Virginia, cuando un tornado arrasó una habitación entera y los arrojó al otro lado de su jardín, según relataron a nuestra cadena hermana News4.
Lawrence Johnson, su esposa y sus tres hijos salieron solo con heridas leves y están agradeciendo sus bendiciones.
“Es sorprendente que estemos vivos. De verdad”, afirmó Johnson.
El video de News4 muestra el edificio destrozado, con muebles y escombros esparcidos por el patio.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Washington aquí.
Un tornado EF1 con vientos máximos de aproximadamente 100 mph arrasó el noroeste del condado Culpeper el domingo por la noche, informó el Servicio Nacional de Meteorología (NWS, en inglés).
Johnson dijo que su familia estaba viendo televisión en una casa secundaria en su propiedad rural cuando, en un abrir y cerrar de ojos, azotó el tornado.
“Recibí a todos y les dije: '¡Al suelo!' Todos nos tiramos al suelo y todo el edificio se movió como 20 pies en esa dirección y luego subió, dio vueltas y se volteó así y aterrizó en el techo”, relató.
Local
A su hijo de 8 años, William, le arrojaron muebles encima, dejándolo con un corte en la pierna y un ojo morado e hinchado.
“Me sentí como si estuviera flotando así y dando vueltas así y luego, ¡boom!”, recordó William Johnson.
La temporada de tiempo severo ha tenido un comienzo devastador en todo el país, y el NWS confirmó más de 70 tornados en al menos 15 estados desde el viernes.
Con más de 1,000 tornados que se cobraron al menos 24 vidas en EEUU, 2024 es el segundo inicio de temporada de tornados más activo registrado.
El NWS estimó que el tornado en Culpeper alcanzó un máximo de 95 mph y viajó casi cinco millas en ocho minutos. Según un informe preliminar, el camino de los daños tenía unos 100 metros de ancho.
Cerca de la casa de Johnson, los vecinos dijeron que se sienten animados por el espíritu de la comunidad y por la cantidad de personas que han llegado para ayudar a limpiar y asegurarse de que todos estén bien.
Johnson dijo que está agradecido de que su familia estuviera protegida.
“Dios estuvo con nosotros y nos permitió quedarnos donde estábamos”, concluyó.