El gobernador de Virginia Glenn Youngkin vetó dos proyectos de ley que extenderían la vigencia de las tarjetas de privilegio de conducir para personas sin un estatus legal.
Con esta decisión, organizaciones y miles de miembros de la comunidad aseguran que muchos meses de lucha quedaron en el aire.
La legislación hubiera extendido a ocho años la vigencia de la tarjeta de privilegio de conducir y la identificación que se da a quienes no tienen documentos.
“Me siento triste que él no considere a nuestra comunidad”, dijo Alejandra Ponciano, una de las primeras personas en obtener una tarjeta de privilegio de conducir en Virginia.
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El martes lamentó que Youngkin le negara la posibilidad de evitar las renovaciones constantes.
“El tiempo pasa muy rápido. Cuando sientes, ya te toca hacer la renovación. En este caso a mi como ya es la segunda que me va a tocar renovar, me va a tocar presentar todos los documentos nuevamente como si la estuviera sacando de nuevo. Entonces es como un trámite que afecta tu tiempo y pues también es la economía”, dijo Ponciano.
En Virginia, una persona con estatus legal renueva su licencia de conducir cada siete años, mientras quienes no cuenten con el mismo deben hacerlo cada dos años y la identificación cada cuatro.
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“Lamentablemente nos levantamos con esta noticia no? Que no la esperábamos, Rosbelis, porque en realidad el argumento que el gobernador pone ya se lo habíamos respondido”, dijo Lenka Mendoza, la directora de Madres Soñadoras en Acción.
Para vetar los proyectos de ley SB246 y HB1454 que contemplaban la extensión de ambos documentos, la administración de Youngkin argumentó que “la ley remueve el requisito del límite de duración impreso en dichas tarjetas. Información que se usa para distinguir las identificaciones de residentes legales y no legales”.
“Varios estuvimos dando nuestras recomendaciones para aclarar esa preocupación, pero vimos que no tomó caso, no lo tomó como una prioridad”, dijo Jonathan Cano, del Centro de Justicia de Asistencia Legal.
“Estamos analizando qué tanto potencial podríamos tener. Sabemos que el 17 se ven lo que son los vetos en una sesión especial pero se necesita unos 66 votos de la [cámara] que no los tenemos…y en el senado tampoco llegaríamos”, dijo Mendoza.
Organizaciones y miembros de la comunidad aseguran que esta decisión es como echarle tierra a meses de trabajo de quienes recaudaron más de 12,000 firmas y realizaron cientos de llamadas al despacho de la gobernación en apoyo a ambos proyectos.
“Estas decisiones las están tomando de manera política y no de una manera en que beneficia a la comunidad de Virginia, porque realmente extender las tarjetas de privilegio era beneficioso”, dijo Mendoza, ya que asegura que aquellos que la reciben estarían contribuyendo al estado con el pago de sus impuestos.
Está es la primera vez que se intenta extender la vigencia de estos permisos para los indocumentados en Virginia y activistas prometen que no será la última.