Este jueves 26 de septiembre, Thomas Daniel Hawks, el conductor ebrio que causó un accidente que cobró la vida de tres hermanos salvadoreños, será sentenciado.
Fue un caso que sacudió a la comunidad hispana de la región de Washington. Tres niños – Alexander y Rosalie, mellizos de 5 años, y Abraham, de solo uno – fallecidos por la imprudencia de un hombre. Sus padres – Juanita y Alexis - desolados. Inconsolables, tras perder a todos sus hijos.
Los hermanitos Mejía murieron esa trágica noche del 30 de diciembre de 2018 luego de que la camioneta pickup manejada por Hawks se estrellara contra el vehículo de la familia en la Indian Head Highway, en Oxon Hill, Maryland.
“Hay días que yo me desespero por tener a mis hijos, lloro”, dijo pocos días después del siniestro a Telemundo 44 Juanita Mejía, la madre de los pequeños, quien también salió gravemente herida. “Estamos pasando por un momento tan doloroso. Estamos sufriendo el golpe no solo de un hijo sino de tres”.
Hawks, de 27 años, quien según la Policía acababa de salir de un juego de los Redskins, manejaba a una velocidad más alta de la permitida y tenía un nivel de alcohol en la sangre de 0.17, más del doble del límite legal en Maryland, cuando se produjo el choque.
Hawks fue arrestado en enero y luego liberado bajo fianza mientras esperaba por su juicio. El 1ro de julio, se declaró culpable de varios delitos, incluyendo tres de homicidio vehicular como resultado de negligencia y dos por causar heridas graves con un vehículo mientras estaba bajo la influencia del alcohol. Ahora enfrenta una pena de hasta 36 años en prisión.
En medio de la tragedia, los padres buscan consuelo
"Siempre vamos a sufrir la ausencia de mis tres angelitos,” dijo entre lágrimas Juanita Mejía afuera de la corte en el condado de Prince George en julio, después de que Hawks aceptara su culpabilidad. “Pero con esto sabemos que ya se va a acabar esto que nos agobia tanto".
"Con solo escuchar el nombre de mis hijos allí me duele", continuó en ese entonces. "Se me parte el alma escuchar el nombre de mis hijos y recordar y saber que ya no están. Es un golpe al alma".
Con la sentencia finalmente se cerrará un desgarrador ciclo. Para Juanita y Alexis recuperarse de las heridas emocionales que dejó esta tragedia ha sido sumamente difícil, pero dicen que el apoyo de la comunidad los ha empujado a salir adelante.
Seis meses después del fallecimiento de los hermanos Mejía, su colegio en Falls Church, en Virginia, decidió hacer algo para recordarlos: instalar una “pequeña biblioteca” en su honor.
La estantería en el patio de la escuela primaria Lemon Road fue inaugurada a mediados de junio, en un acto donde asistieron otras familias que donaron libros y tendieron una mano amiga a los Mejía.
“Estamos aquí en un lugar que les encantaba venir, era su vida diaria”, dijo Juanita. “Nunca se quejaron de levantarse en la mañana, ellos alegres de venir incluso en sus días de enfermedad”.
“Saber que pusieron algo en memoria de algo que les gustaba y algo que da a la comunidad, porque ahora niños pueden venir, recoger su librito, lo pueden poner de regreso o se lo llevan a casa”, continuó. “Es una librería publica y gratis para los niños... pues… los niños jugando con mis niños en espíritu, es algo tan bello, tan lindo”.
Indian Head Highway: “La carretera de la muerte”
La Ruta 210, también conocida como la Indian Head Highway, se ha convertido en una de las autopistas más peligrosas de la región, hasta el punto de que ocasionalmente es llamada “la carretera de la muerte”.
En los últimos años, se han registrado cientos de accidentes. En el 2018, se reportaron unos 354, casi uno por día; al menos cinco personas murieron. Las autoridades aseguran que han tomado medidas para combatir estos incidentes, entre ellas el aumento en el número de multas y sanciones para personas que violan las normas de tránsito y la instalación de cámaras a lo largo de la vía. En lo que va del 2019, ya se han emitido al menos 21,000 multas, reportó WTOP.
Sin embargo, el exceso de velocidad y la conducción bajo la influencia de sustancias siguen estando en el centro de la problemática. Los funcionarios del condado dicen que, sobretodo, debe haber un cambio en la conducta de los automovilistas.
Un análisis realizado por News4 I-Team, el equipo de investigación de nuestra estación hermana NBC Washington, mostró que una gran cantidad de los choques causados por conductores ebrios en el tramo de la vía en el condado de Prince George’s quedan impunes.
Una revisión de más de 40 casos de conducción bajo la influencia del alcohol (DUI, por sus siglas en inglés) entre enero de 2016 y diciembre de 2018 arrojó que casi todos los automovilistas acusados no pasaron tiempo tras las rejas, a pesar de que, en muchos casos, causaron lesiones y habían sido arrestados anteriormente por delitos similares.
El I-Team examinó reportes policiales y documentos de la corte de las docenas de accidentes en la Indian Head Highway. El análisis encontró que solo cinco de los 44 acusados por manejar bajo la influencia del alcohol fueron a la cárcel, y en la mayoría de los casos sus sentencias fueron reducidas a solo unos días en prisión. La mayoría de los conductores imputados en el condado de Prince George consiguieron libertad condicional antes del dictamen de sus casos o se declararon culpables de un cargo más leve que DUI, lo que permitió a muchos de los procesados evitar sentencias que implicaban cárcel y reducir la mancha en su récord criminal y de conductor.
Los funcionarios del condado aseguraron que esto se debía al antiguo sistema de cortes de la localidad, descrito como uno con un “calendario acelerado”, que tenía el fin de agilizar la tramitación de estos casos. La práctica ha sido abandonada, una vocera le dijo al I-Team, y ahora tienen a decenas de jueces supervisando esta clase de casos.