Un niño de 9 años, residente de Reston, le dijo a la policía que su supuesta cuidadora lo encerraba y lo golpeaba, según documentos de la corte.
Un niño de 9 años le dijo a la policía que su supuesta cuidadora lo encerró en una habitación, lo obligó a orinar en una botella y lo golpeó repetidamente en un apartamento de Reston, Virginia, según documentos judiciales.
La víctima estaba al cuidado de Shanoa Camp mientras su padre estaba en prisión. Camp fue acusada de abuso infantil.
Según documentos judiciales, el niño le dijo a un detective asignado al caso: “Camp hizo que (la) víctima se quedara en su dormitorio ‘todo el día, todos los días’ y le ordenó que cerrara la puerta con llave”.
“Camp lo hizo orinar en botellas… y dormir en el piso sobre una colchoneta azul”, rezan los documentos judiciales.
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“Camp lo castigaba mucho golpeándolo con cuerdas, un palo de metal arrancado de un zapatero y ‘todo tipo de cosas malas’”, agregaron.
Una llamada anónima al Departamento de Servicios Familiares motivó la investigación a mediados de agosto.
Los documentos de la corte también revelan que Camp entregó al niño a Servicios Familiares más tarde ese mes.
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Durante las entrevistas forenses, el niño describió las supuestas palizas con mayor detalle, y los investigadores documentaron sus lesiones, descritas como cicatrices desfigurantes.
“Se ven cicatrices aparentes en la parte superior de su cuerpo… muchas de las cicatrices comparten un patrón similar en forma de U, lo que indica que se utilizó un instrumento similar para infligir múltiples lesiones”, explicaron los documentos.
“Las fotos de las piernas de la víctima muestran dos cicatrices aparentemente rojas paralelas en la parte posterior de su pierna izquierda… y por encima de su rodilla”, detallaron.
La policía confiscó 13 palos de metal de un zapatero y una alfombra azul que coincidía con lo que el niño describió del apartamento, dice la orden de registro.
La pareja romántica de Camp y las dos hijas de esa mujer también vivían en el apartamento de Reston, dijeron los investigadores del condado Fairfax.
La pareja de Camp no está acusada en relación con los presuntos delitos, pero los investigadores dicen que el niño les dijo que el compañero de habitación presenció las palizas.
“No quiero hablar ahora”, le dijo a News4 el miércoles.
El apartamento está asociado con un programa llamado Shelter House que ofrece alojamiento a familias que se enfrentan a la falta de vivienda. Los trabajadores sociales hacen visitas para comprobar cómo están los clientes. Varios de ellos se reunieron con la compañera de habitación de Camp el miércoles.
El director ejecutivo de Shelter House le indicó a News4 que, si bien sus empleados visitan los apartamentos de los clientes, no inspeccionan las habitaciones. Joe Meyer expresó que el personal de Shelter House no se enteró de que la compañera de habitación estaba cuidando al niño hasta que la policía del condado Fairfax comenzó a investigar el caso.
Camp salió de la cárcel bajo fianza y debe volver a comparecer ante el tribunal en noviembre. News4 intentó comunicarse con ella el miércoles, pero no pudo.
El niño vive con un pariente.
