La legislatura de Virginia finalizó su sesión de 45 días el sábado con una serie de enmiendas presupuestarias que van desde recortes de impuestos hasta cuidado infantil, pero algunos legisladores dijeron que probablemente regresarían al Capitolio a finales de este año para abordar una amenaza creciente: los despidos masivos del gobierno federal planificados por la administración Trump.
Un juez federal allanó el camino esta semana para que los despidos siguieran adelante, dejando que los funcionarios del estado, que según el Consejo Metropolitano de Gobiernos de Washington alberga a aproximadamente 315,000 trabajadores federales, comenzaran a evaluar el impacto de los recortes de empleo.
Hasta ahora, solo un par de cientos de empleados federales han presentado reclamaciones de seguro de desempleo ante la Comisión de Empleo de Virginia desde principios de mes, dijeron las autoridades el sábado durante la primera reunión de un comité bipartidista recién formado que estudia el impacto de los recortes. Pero se espera que esa cifra aumente.
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"Lo que sí sabemos es que hemos recibido 300 solicitudes de desempleo o menos", dijo el secretario de Trabajo de Virginia, George 'Bryan' Slater. “Estamos seguros de que habrá más, pero ¿cuántos? Y cuando empiezas a mirar, hay gente adivinando y lanzando números”.
“Esto afecta a familias reales que han sido puestas en una situación en la que no pensaban que estarían”, dijo el delegado demócrata David Bulova, quien preside el nuevo comité. Y añadió: "Estos son problemas de mesa de cocina".
El gobernador republicano Glenn Youngkin dijo esta semana que estaba preparando un paquete para quienes pierden sus empleos, aunque no dio detalles. Slater dijo en la reunión que la administración de Youngkin implementará un portal de empleos en línea para personas que buscan empleo en el estado, incluido un enlace para trabajadores federales.
La senadora estatal demócrata L. Louise Lucas, que preside el comité de finanzas, dijo esta semana que no había oído detalles del plan de Youngkin.
"No hemos tenido ninguna discusión", dijo Lucas. "Eso es algo que me encantaría tener con él, para ver cómo va a responder a lo que esta administración le está haciendo a nuestros empleados federales".
Antes de levantar la sesión legislativa, la Cámara de Delegados votó una resolución que amplía una sesión especial previamente establecida, que aún se encuentra activa. Los demócratas dijeron que la maniobra permitiría a los legisladores volver a reunirse a finales de este año. Los demócratas del Senado no aprobaron la misma resolución, pero se comprometieron a hacerlo en las próximas semanas.
Los legisladores también aprobaron una legislación que modifica el presupuesto de dos años, incluida la asignación de fondos para otorgar a cada contribuyente un reembolso de $200 junto con bonificaciones para los empleados y maestros estatales. Se espera que los reembolsos lleguen a mediados de octubre, semanas antes de una elección en la que los principales cargos estatales estarán en la boleta.
No hubo ninguna enmienda presupuestaria que abordara lo que sucedería si la tasa federal de contrapartida cambia para Medicaid, ya que el Congreso pesa miles de millones de dólares en el programa. Virginia es uno de los nueve estados con una ley que activa la rápida finalización de la expansión de Medicaid si cae la financiación federal.
El plan presupuestario del Senado de Virginia originalmente requería que un subcomité de supervisión se reuniera antes de cancelar la inscripción de los virginianos, en caso de que tal escenario se produjera. Pero ese artículo no llegó al presupuesto conjunto de la Asamblea General aprobado el sábado.
El proyecto de ley también ignoró las principales enmiendas de Youngkin, incluido el texto sobre la creación de un crédito fiscal permanente y reembolsable para automóviles de hasta $150 para personas que ganan menos de $50,000 al año y hasta $300 para declarantes conjuntos que ganan menos de $100,000. También fue rechazada su propuesta de reducir los impuestos a las propinas.
Ahora las enmiendas presupuestarias, junto con cientos de otros proyectos de ley, se dirigen al escritorio de Youngkin para que el gobernador las firme, las vete o busque enmiendas. Los legisladores se volverán a reunir en abril para considerar los cambios propuestos.
Youngkin dijo en un comunicado que revisaría la legislación durante los próximos 30 días y que habría “mucho que abordar en la sesión de reanudación”.
Muchos de los proyectos de ley de la legislatura liderada por los demócratas son segundos intentos de medidas que Youngkin vetó la primavera pasada, incluida la eliminación de una exención de impuestos para las Hijas de la Confederación.
Los legisladores también aprobaron leyes que abordan las disparidades en la salud materna entre las personas de color, como cubrir las visitas de doula posparto para quienes tienen Medicaid.
Y ambas cámaras aprobaron leyes que prohíben el uso de fondos de campaña para gastos personales después de negarse a aprobar dicha legislación el año pasado.
