En el Día Nacional de Concientización sobre el Uso del Fentanilo, aquellos que han sentido el impacto destructivo del opioide comparten sus historias con la esperanza de salvar vidas.
Una madre de Maryland fue una de las que aseguró que no quiere que otros padres tengan que lidiar con perder a un hijo por sobredosis.
Hoy, lo más importante que hace Isis Flores todos los días es visitar la tumba de su hijo Yader y traerle flores frescas.
Es una rutina que, según ella, es necesaria para afrontar su pérdida pero no una rutina que quiere que otros enfrenten.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Washington aquí.
“Estaba en lo más bonito de su vida, 16 añitos. Era una vida por delante que el fentanilo se llevó”, dijo Flores.
Ella dijo que Yader era un buen chico pasando por tiempos difíciles. En noviembre de 2022, su hijo tomó una pastilla que pensó que era un percocet, pero ese no fue el caso.
La madre de Yader dijo que todavía tenía mucho más amor para darle al mundo.
Local
“Es un pedazo mío, es mío. Es mi niño que está ahí. Y yo no quiero que a nadie más le pase eso”, dijo. “Por eso estoy aquí”.
Aunque nada puede llenar ese agujero en su corazón, Flores dijo que ha encontrado cierto consuelo al hablar sobre los peligros de la droga.
En marzo, compartió su historia frente a los legisladores de Maryland abogando por penas más fuertes para los traficantes de fentanilo.
“A cualquiera persona desgraciadamente le puede pasar. A cualquier niño, pobre, rico, joven, adulto – no. Necesitamos decir no más, no víctimas más”, expresó.
El opioide sintético es responsable del 70% de las muertes por sobredosis en Estados Unidos, según la DEA.
Localmente, 504 personas perdieron la vida a causa del fentanilo en el Distrito en 2023, de acuerdo a la Oficina Forense de DC.
Se sospecha que más de 2,000 personas en Maryland y más de 1,900 personas en Virginia murieron por sobredosis de fentanilo según los departamentos de salud de Maryland y Virgen.
Miles de familias comparten un dolor inimaginable. En eso está pensando Flores y es por lo que lucha cuando visita la tumba de Yader.
“Ahora como padre que ha perdido a un hijo, veo a la vida diferente. Creo en diferentes cosas, vivo a plenitud y mi esperanza es estar bien y hacerlo bien para un día estar con él”, afirmó.