Un niño de 6 años murió después de un tiroteo en una reunión del 4 de julio en Temple Hills, Maryland, que también dejó dos adultos heridos, informó la policía.
Ahsan Payton, que vivía en Washington DC, falleció el sábado por la noche, dos días después de que una celebración anual del vecindario terminara en violencia, explicó la policía del condado Prince George's.
Los agentes acudieron a la cuadra 4500 de Akron Street alrededor de las 7:50 p.m. el 4 de julio y encontró a tres personas heridas.
Payton fue trasladado de urgencia al hospital con una herida de bala. Un hombre sufrió heridas leves y una mujer fue atendida en el lugar por un rasguño, detalló la policía.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email.> Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Washington aquí.
“Tenemos un niño que recibió un disparo en la cabeza y dos adultos que recibieron disparos”, expresó alguien en un audio grabado desde el despacho del 911.
La policía afirmó que está tratando de identificar a uno o varios sospechosos y por qué abrieron fuego. Hay disponible una recompensa de $25,000 por información sobre el caso.
Local
Aisha Braveboy, fiscal estatal del condado Prince George's, dijo que quien sea arrestado enfrenta graves consecuencias.
“Los acusaremos una vez que sean identificados con los cargos máximos y buscaremos las penas máximas”, destacó Braveboy.
Los vecinos dijeron que la celebración comunitaria se ha realizado de manera segura durante los últimos cinco años con comida, música y una casa inflable para niños. Algunos dijeron a nuestra cadena hermana News4 que nunca imaginaron que esto se volvería violento.
"¿Qué puede decir al respecto? No está bien y no debe tolerarse”, acotó un viejo vecino.
Otro vecino dijo que al principio pensó que el sonido de los disparos eran fuegos artificiales.
"Es triste", lamentó. "Es una situación triste".
El video muestra restos de fuegos artificiales y basura en el suelo después del tiroteo.
Una de las balas atravesó la ventana de una vivienda y luego se alojó en la pared. Afortunadamente, la pareja que vive allí no resultó herida.
Ahora, una comunidad lamenta la pérdida de una vida joven.
“Estamos muy, muy tristes, muy molestos y ojalá dejen de hacer este tipo de fiestas porque no se puede controlar. Simplemente no se puede controlar”, concluyó un vecino.