La relocalización del nuevo estadio de los Washington Commanders quedó en el limbo luego de que los congresistas sacaran del proyecto de ley del presupuesto una disposición para financiar esa transferencia.
La eliminación el jueves de esa parte del proyecto de ley es una pérdida para los Washington Commanders de la NFL, que esperaban tener el terreno disponible como una opción para construir un nuevo estadio. El propietario Josh Harris y el comisionado Roger Goodell presionaron a los legisladores a favor de su inclusión a principios de este mes.
Los planes iniciales eran mover al equipo del RFK Stadium a un estadio que se construiría en Washington DC.
El proyecto de ley revisado se produjo después de que el presidente electo Donald Trump y el multimillonario Elon Musk criticaran y rechazaran el paquete inicial, que incluía que el terreno del Estadio RFK permaneciera bajo control de la ciudad durante 99 años.
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Un portavoz del equipo no hizo comentarios cuando se lo contactó por correo electrónico. Los mensajes dejados para las oficinas de la liga y el representante James Comer, republicano por Kentucky, quien inicialmente presentó la legislación, no fueron respondidos de inmediato.
Por su parte, la alcaldesa del Distrito de Columbia, Muriel Bowser, abordó la situación en un evento que conmemoraba el inicio de una renovación de $800 millones del estadio del centro de la ciudad para los Wizards de la NBA y los Capitals de la NHL más temprano ese mismo día.
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Trató de refutar los informes incorrectos amplificados por Musk en su plataforma de redes sociales X, anteriormente Twitter, sobre el costo de la provisión del Estadio RFK, y defendió su caso de por qué la transferencia de tierras era buena para la ciudad después de una negociación bipartidista.
"Hemos hecho todo lo que se supone que debemos hacer, y este es el vehículo que se ha identificado y acordado por demócratas y republicanos", afirmó Bowser. "¿Ha estado en RFK? ¿Alguien? (Son) 177 acres rodeados de asfalto y un estadio que no se ha utilizado en 10 años que es una plaga para la capital de la nación. Ahora, estoy de acuerdo con el presidente electo en este punto: queremos hacer de la capital de nuestra nación la capital más hermosa del mundo, por lo que tenemos que mudarnos y liberar a RFK".
Los Commanders están considerando lugares en el distrito, Maryland y Virginia para construir un estadio en los próximos años. Su contrato de arrendamiento en el Northwest Stadium en Landover, Maryland, se extiende hasta 2027, y Harris dijo que 2030 es un "objetivo razonable" para uno nuevo.
El equipo jugó en el RFK Stadium a 2 millas (3,22 kilómetros) al este del Capitolio desde 1961 hasta 1996 antes de mudarse a Maryland. Harris y varios copropietarios, incluidos Mitch Rales y Mark Ein, crecieron como fanáticos del fútbol de Washington durante esa era, que incluyó los días de gloria de tres campeonatos del Super Bowl de 1982 a 1991.
No quedó claro de inmediato cómo cambiaría la propiedad y qué sucedería con un acuerdo con Maryland sobre qué hacer con el antiguo sitio si el equipo se muda a otro lugar.
