Un padre de Woodbridge, Virginia casi murió rescatando a su hija de una casa en llamas en Missouri.
Dominic Walker, de 30 años, condujo hasta un suburbio de St. Louis para recoger a su hija de 4 años, Mariah, quien visitaba a familia con su madre.
Poco después de que llegara Walker, una explosión de gas desató un incendio en el hogar, atrapando a Mariah y a otra niña en su interior.
Walker y otro hombre corrieron hacia la casa incendiada y encontraron a las niñas debajo del techo colapsado.
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“Mi hijo con sus propias manos, sus propias manos, quitó el techo que tapaba la cara de su hija mientras que el caballero lo sostenía para darle fuerzas”, dijo la madre de Walker, Desrene Barr.
El hermano menor de Walker, Jante Garey, dice que fue un milagro.
“El techo estaba prendido en fuego, pero los estaba protegiendo del resto del incendio, entonces ella no sufrió tanto como mi hermano. Ella solo se quemó la cara”, dijo Garey. “Ella sufrió quemaduras de primer grado en la cara. Va a necesitar cirugía. No puede ver en este momento”.
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Walker sufrió quemaduras de tercer grado en la mitad del cuerpo y está hospitalizado en coma inducido.
"Cuando llegué, vi a mi hijo", dijo Barr desde el hospital. "Estuve a punto de decirles: 'Ese no es mi hijo', porque no podía reconocer a mi propio hijo. Tenía quemaduras tan graves".
Walker ha sido sometido a dos cirugías, incluidos injertos de piel para repararle la cara y las manos, según su familia. Es probable que necesite al menos una operación más, y que tenga que volver a aprender a caminar y a hablar.
“Él lo arriesga todo por algo que ama”, dijo Garey.
