Unos 170 policías municipales denunciaron el lunes actos de corrupción por parte de sus altos mandos en el balneario de Cancún y fueron despedidos.
Los agentes, quienes forman parte de los 350 policías que suma en total la unidad policial, fueron dados de baja después de que esta mañana sacaron a empujones de su oficina al encargado de despacho de la secretaría municipal de Seguridad Pública, Jesús Pérez Abarca.
Los uniformados organizaron un paro de labores para exigir la remoción de Pérez Abarca, debido a que les exige "fotografiar e investigar a empresarios y actuar contra narcomenudistas", entre otras labores que, dijeron, "no les corresponden", además de que formó grupos para investigar a los policías y sus familias.
Debido a ello, Cancún vive una jornada sin policías municipales en sus calles, por lo que se montaron operativos por parte de miembros de la Marina, Policía Federal (PF) y Seguridad Pública Estatal.
Para resolver el problema, la alcaldesa de Cancún, Mara Lezama, dialogó con los agentes y les hizo saber que no es una decisión unilateral sino de los tres órdenes de las autoridades federales, estatales y municipales.
En tanto, el secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo (estado en el que se encuentra Cancún), Alberto Capella, dio a conocer que serán dados de baja los agentes que participaron directamente en la agresión a Pérez Abarca y dijo que se ha detectado que algunos tienen vínculos con grupos criminales a los que les dan protección.
La confrontación entre grupos dedicados al narcotráfico ha afectado la imagen internacional de Cancún, el principal balneario en recepción de turistas en México.