Una mujer de Maryland exige justicia luego de que su esposo fuese ultimado a tiros el martes en un presunto intento de robo, según las autoridades.
Hilda Portillo vio a su esposo salir por la puerta a trabajar sin imaginarse que minutos después, cerca su casa en Suitland lo vería baleado. Fue su hijo pequeño quien le alertó sobre el suceso.
“Mi niño de un solo se levantó y miró por la ventana. Él me dijo, ‘Mi papi, mi papi está en el piso'”, relató Portillo.
Según reportes, los agentes respondieron a la cuadra 4300 de Ridgecrest Drive en Maryland tras un tiroteo en el que localizaron a la víctima con heridas de bala. Fue trasladado al hospital, donde murió varias horas después, de acuerdo con la policía de Prince George's.
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La víctima fue identificada como Fernando Alvarenga Cuellar, de 38 años y oriundo de El Salvador.
Dos horas después, un robo de auto llevó a los oficiales a tres sospechosos, informó la policía. Los agentes persiguieron a un Chevrolet Equinox y un segundo vehículo robado en el sureste de DC.
El conductor del Equinox se estrelló en la transitada Marion Barry Avenue poco antes de las 5 p.m. Acto seguido, los sospechosos salieron corriendo, según las autoridades.
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Por tal razón la policía arrestó a Deandre Boyd, de 25 años, junto con otros dos menores de 16 años. Las autoridades indicaron que los tres hombres figuran cómo principales sospechosos de la muerte de Alvarenga Cuellar.
Los presuntos victimarios enfrentan cargos por asesinato en primer y segundo grado, robo de auto, entre otros.
La esposa de la víctima sólo pide que le caiga el peso de la ley a quienes supuestamente cometieron el hecho.
“Si no es la justicia de acá, Diosito los va a juzgar. Pero si pueden pagar acá, exijo que lo hagan”, enfatizó Portillo al describir a Alvarenga Cuellar como alegre y trabajador.
La familia alega que la víctima recibió ocho disparos. Sin embargo, esto no ha sido confirmado por las autoridades.
