Casi un año después del colapso del puente Francis Scott Key en Baltimore, las autoridades de Maryland dieron a conocer el martes sus diseños para su reemplazo, que será más alto y estará mejor protegido contra los impactos de los barcos.
Casi un año después del colapso mortal del puente Francis Scott Key en Baltimore, las autoridades de Maryland dieron a conocer el martes sus diseños para su reemplazo, que será más alto y estará mejor protegido contra los impactos de los barcos.
La construcción del primer puente atirantado del estado podría completarse en 2028 y costar más de $1,700 millones.
Con su elegante contorno y delicado diseño, las autoridades anunciaron que el nuevo puente modernizará el paisaje urbano de Baltimore, convirtiéndose en un símbolo de resiliencia, progreso y crecimiento económico. El diseño presenta dos torres con cables que se extienden hasta la cubierta.
"Este es un gran día para el estado de Maryland", afirmó el gobernador Wes Moore en una conferencia de prensa a el martes. "Pero no se me escapa que el triunfo de hoy nació de la tragedia".
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El puente Key original, un tramo de acero de 2,6 kilómetros (1,6 millas) en la entrada del puerto de Baltimore, tardó cinco años en construirse y se abrió al tráfico en 1977. Conectaba varias comunidades industriales orientadas al puerto alrededor de Baltimore y permitía a los conductores evitar fácilmente el centro de la ciudad.
El puente fue destruido cuando un enorme buque portacontenedores perdió potencia y se estrelló contra una de sus columnas de apoyo. El derrumbe del 26 de marzo cobró la vida de seis trabajadores de la construcción que estaban rellenando baches cuando la estructura se derrumbó debajo de ellos. El puerto de Baltimore estuvo cerrado durante meses después del derrumbe, y el aumento de la congestión del tráfico sigue siendo un problema para los conductores de toda la región.
Los funcionarios prometieron rápidamente reconstruir el puente, un hito histórico de Baltimore y una pieza vital de la infraestructura de transporte.
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La demolición de las piezas restantes se llevará a cabo esta primavera, y luego seguirá la construcción de su reemplazo, dijeron los funcionarios.
Celebraron la conferencia de prensa del martes en Tradepoint Atlantic, un centro de envío en el puerto de Baltimore que jugó un papel importante en los esfuerzos de limpieza y recuperación después del derrumbe. La instalación está revitalizando el sitio de una antigua planta de acero Bethlehem Steel, justo al noreste de Baltimore, mientras el transporte marítimo continúa impulsando la economía regional.
“Maryland es un puente entre Estados Unidos y el resto del mundo. Llevamos automóviles desde Michigan al mercado. Traemos azúcar y especias a Luisiana. Transportamos equipos agrícolas desde la costa este hasta el corazón del país”, detalló Moore. “El comercio y los intercambios son la base de nuestro estado, y continuaremos haciendo inversiones que honren nuestra tradición”.
En agosto, el estado adjudicó un contrato de $73 millones para la primera fase de la reconstrucción a Kiewit Infrastructure, una importante empresa de construcción e ingeniería.
Los funcionarios dijeron que el proyecto avanzaría en dos fases, y la primera se centraría en el trabajo de diseño y otros pasos necesarios antes de que comience la construcción. Moore prometió “emplear a muchos habitantes de Maryland” durante todo el proceso.
El secretario de Transporte de Maryland, Paul Wiedefeld, dijo que el diseño incluirá lo último en tecnología de protección de muelles, que se ha vuelto cada vez más importante a medida que los barcos se vuelven más grandes y transportan más carga. El puente también será más alto para proporcionar más espacio libre. Wiedefeld agregó que los planes se desarrollaron teniendo en cuenta el costo del proyecto y el cronograma de construcción.
“Si bien este es un puente hermoso, también será un puente funcional para una ciudad funcional”, enfatizó Wiedefeld.
El gobierno federal acordó cubrir el precio total de la reconstrucción. El Congreso aprobó recientemente un proyecto de ley de gastos que incluía una disposición de financiación para el proyecto.
Los funcionarios han dicho que esperan que los contribuyentes federales finalmente sean compensados a través de pagos de seguros y daños, pero eso podría llevar un tiempo. Un caso civil extenso determinará en última instancia las asignaciones de responsabilidad en lo que podría convertirse en uno de los desastres marítimos más costosos en la historia de los EEUU.
La Junta Nacional de Seguridad del Transporte aún no ha publicado su informe final sobre el colapso, aunque los funcionarios dijeron que un cable suelto en el tablero eléctrico del barco probablemente contribuyó a sus problemas de energía. Los agentes federales abordaron el buque de carga Dali en medio de una investigación criminal el año pasado.
