El senado de Virginia votó este miércoles a favor de una legislación que aboliría la pena de muerte, una medida que de ser promulgada marcaría un cambio significativo en un estado que históricamente ha liderado el país en el número de ejecuciones.
La cámara alta controlada por los demócratas aprobó el proyecto en un voto 21-17, que vino después de un debate largo y emotivo.
“No puedo pensar en algo más horrible, atroz y equivocado que un gobierno haga, que usar su poder para ejecutar a alguien que no cometió el crimen del que se le acusa. El problema con la pena capital es que una vez que lo has infligido no puedes regresar, no puedes corregirlo”, dijo el senador Scott Surovell, quien presentó la propuesta y representa partes de Prince William, Fairfax y Stafford.
Varios legisladores estatales republicanos hablaron en contra de la medida, diciendo que no le daba a las familias de las víctimas una oportunidad de recibir justicia. También plantearon preocupaciones sobre las personas condenadas por crímenes crueles que serían elegibles para recibir libertad condicional.
El gobernador demócrata Ralph Northam ha dicho que apoya la revocación de la ley y una versión del proyecto ya ha sido presentada en la cámara baja.
En el transcurso de cuatro siglos, Virginia ha ejecutado a casi 1,400 personas, más que cualquier otro estado, de acuerdo con el Centro de Información de la Pena de Muerte. En tiempos modernos, Virginia solo va detrás de Texas en el número de ejecuciones desde que la Corte Suprema restableció la pena capital en 1976.