La Dra. Monifa McKnight, superintendente de las Escuelas Públicas del Condado Montgomery, dijo en un comunicado el lunes por la noche que la junta de educación quisiera que ella renunciara, afirmación que provocó una respuesta del sindicato de maestros y de la propia junta.
La Dra. Monifa McKnight, superintendente de las Escuelas Públicas del Condado Montgomery, dijo en un comunicado el lunes por la noche que la junta de educación quisiera que ella renunciara, afirmación que provocó una respuesta del sindicato de maestros y de la propia junta.
Según McKnight, los funcionarios de la junta de educación indicaron la semana pasada que deseaban que ella renunciara a su cargo de superintendente. Sin embargo, McKnight argumentó que la junta no proporcionó ninguna justificación.
“La Junta nunca ha escrito, documentado ni comunicado ninguna preocupación sobre mi desempeño y, a través del proceso de evaluación, ha afirmado consistentemente que he cumplido con las expectativas”, dijo en su declaración.
“Por estas razones, me preocupa que sus acciones se basen en algo distinto a mi desempeño, lo que constituiría una violación de mi contrato. Defenderé mi reputación y mi compromiso de décadas con los estudiantes y las familias de MCPS, y exigiré que cualquier consideración sobre mi papel como superintendente se realice a través de un proceso justo, legítimo y legal; cualquier otra cosa sería inaceptable”, acotó.
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En un comunicado, la junta de educación respondió a McKnight diciendo que estaban al tanto de “declaraciones recientes sobre su empleo. Este es un asunto de personal y de acuerdo con la ley relacionada con asuntos de personal, no ofreceremos más comentarios en este momento”.
Según el sitio web de la junta, celebraron una reunión virtual a puerta cerrada para recibir asesoramiento legal sobre un asunto de personal relacionado con el estado laboral de un empleado.
La declaración de McKnight se produce un mes después de que el inspector general del condado publicara un informe en el que afirmaba que los investigadores encontraron acusaciones fundamentadas de que el Dr. Joel Beidleman, ex director de la escuela secundaria William H. Farquhar, hizo comentarios repetidos sobre la apariencia de sus compañeras de trabajo, les dirigió comentarios sexuales ofensivos y se presume que tuvo una relación sexual con una empleada que él supervisaba.
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Una investigación independiente realizada por la junta escolar encontró fallas “significativas y preocupantes” por parte de la alta dirección cuando Beidleman estaba preparado para un ascenso, que finalmente recibió.
La Asociación de Educadores del Condado de Montgomery intervino sobre el asunto y dijo que apoyaban la decisión de destituir a la superintendente.
“Sin embargo, nosotros, como el resto del público, somos conscientes de los serios problemas con su liderazgo… nuevas revelaciones indican cada vez más que la superintendente ha estado más preocupada por protegerse a sí misma y a sus asociados más cercanos que por hacer lo correcto con el personal y los estudiantes de primera línea. ”, dice en parte su declaración.
“El órgano supervisor del superintendente, la junta, sin duda conoce información confidencial que les llevó a determinar que esta medida drástica es necesaria. Al declarar una guerra abierta a la junta, la Dra. McKnight amenaza con dañar aún más no solo su propio futuro, sino también los esfuerzos de la junta para restaurar la confianza del público en las Escuelas Públicas del Condado Montgomery. En este momento, los educadores y los estudiantes a los que servimos son los que llevan la peor parte de este caos inquietante. Necesitamos apagar este fuego y retomar el trabajo de educar a nuestros jóvenes”, reza el comunicado.
En una reunión de la junta escolar el martes por la mañana, los partidarios de McKnight la aplaudieron.
"Esto es una caza de brujas", señaló la defensora comunitaria Lucy Hayes.
