El siguiente contenido ha sido creado en colaboración con Kaiser Permanente. Este contenido no representa las opiniones del equipo editorial de Telemundo Washington. Haz clic aquí para conocer más sobre Kaiser Permanente.
Según la Organización Mundial de la Salud, más de 55 millones de personas en todo el mundo padecen demencia y cada año se producen más de 10 millones de casos nuevos. La demencia abarca una serie de trastornos cerebrales que provocan un deterioro de la función cognitiva y afectan a la capacidad de la persona para realizar las tareas cotidianas. Si bien la enfermedad puede presentar desafíos únicos tanto para los profesionales médicos como para los cuidadores, existe la esperanza de que cada vez se comprenda mejor cómo apoyar mejor a los afectados. Los cuidadores suelen enfrentarse a dificultades emocionales y prácticas, pero con los conocimientos y los recursos adecuados, es posible crear un entorno de atención significativo y compasivo y transitar el camino con confianza y atención.
Desarrolla rutinas útiles
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Establecer rutinas y actividades diarias puede brindar la consistencia que tanto necesita un ser querido con demencia, ya que ofrece comodidad y una sensación de estabilidad y seguridad. En un nivel práctico, estas rutinas también alivian las demandas del cuidado al agilizar las tareas y crear un ritmo predecible para el día. A medida que la capacidad de su ser querido para gestionar las tareas cambia con el tiempo, es importante mantener la flexibilidad y hacer los ajustes necesarios. Mantener una rutina estructurada, al tiempo que se incorporan actividades familiares, puede ayudar a orientar y tranquilizar a la persona con demencia, fomentando un entorno más tranquilo y positivo tanto para el paciente como para el cuidador.
No ayudes demasiado
Según una investigación de los Institutos Nacionales de Salud, promover la autonomía en el cuidado de la demencia puede mejorar la calidad de vida y reducir los sentimientos de frustración o impotencia. Permitir que tu ser querido mantenga la mayor independencia posible es esencial para preservar su dignidad y su sensación de control. Anímalo a tomar decisiones sobre actividades, comidas y ropa mientras pueda hacerlo. Incluso si las tareas toman más tiempo o no se completan a la perfección, esta independencia fomenta una sensación de logro y compromiso. Adapta las tareas y actividades a las habilidades de tu ser querido; por ejemplo, si cocinar ya no es seguro, puede ayudar a poner la mesa o preparar platos sencillos como una ensalada. Cuando necesite ayuda, ofrécela con amabilidad y respeto, asegurándote de que el apoyo empodere en lugar de abrumar.
Crea un entorno de vida seguro
Uno de los aspectos más importantes del cuidado de la demencia es garantizar que el espacio del ser querido sea seguro y brinde apoyo. A medida que avanza la demencia, las personas pueden enfrentar desafíos con la movilidad, la memoria y el juicio, por lo que es esencial modificar su entorno en consecuencia. Según la Asociación de Alzheimer, el 60 porciento de las personas con demencia deambularán en algún momento, lo que significa que se perderán o se confundirán sobre su ubicación; como tal, los peligros del hogar como escaleras u objetos afilados pueden representar riesgos graves. Comienza por identificar y abordar los peligros potenciales. Instala barras de apoyo en los baños, elimina los peligros de tropiezo como alfombras sueltas y asegúrate de que los objetos afilados o los productos químicos peligrosos se almacenen de forma segura. Para las personas propensas a deambular, considera agregar alarmas o cerraduras en las puertas que impidan salidas sin supervisión. Además, mantener un espacio ordenado y bien iluminado puede ayudar a reducir la confusión y mejorar la orientación, lo que le permitirá a tu ser querido moverse con mayor facilidad y seguridad. Estas modificaciones no solo mejoran la seguridad física, sino que también crean un entorno tranquilo que fomenta la independencia y la dignidad.
Asegúrate de ser una prioridad
Cuidar a alguien con demencia puede ser emocional y físicamente agotador, por lo que es esencial priorizar el bienestar propio como cuidador. Para brindar la mejor atención a tu ser querido, primero debes cuidar de ti mismo. Comienza por incorporar prácticas de cuidado personal regulares en tu rutina, como tomar descansos breves durante el día o reservar tiempo para actividades que disfrutes. El ejercicio, incluso en pequeñas cantidades, puede reducir significativamente el estrés y mejorar tu estado de ánimo. No dudse en pedir ayuda cuando la necesites, ya sea a familiares, amigos o servicios de atención profesional. Conecta con grupos de apoyo o consejeros para compartir tus experiencias y procesar las emociones que a menudo surgen con el cuidado; La Asociación de Alzheimer y la Alianza de Cuidadores Familiares pueden proporcionar materiales educativos, así como información sobre grupos de apoyo y servicios. Por último, recuerda que tu salud es tan importante como la atención que brinda y que tomar un tiempo para ti mismo garantiza que tengas la energía y el equilibrio emocional necesarios para brindar una atención compasiva.
Planifica el futuro: decisiones legales, financieras y de atención
A medida que la demencia avanza, los cuidadores se enfrentan a una variedad de decisiones importantes en materia legal, financiera y médica con respecto a la salud de su ser querido; según la Asociación de Alzheimer, solo el 44 por ciento de las familias tienen planes formalizados. Sin embargo, tomar medidas proactivas puede reducir significativamente el estrés tanto para los cuidadores como para las personas con demencia, ofreciendo claridad y dirección. Comience por abordar cuestiones legales, como redactar un poder notarial y crear un testamento vital o una directiva anticipada de atención médica. Estos documentos empoderan a personas de confianza para tomar decisiones críticas cuando la persona con demencia ya no pueda hacerlo. La planificación de la atención a largo plazo también es crucial, ya que el 70 por ciento de los adultos mayores con Alzheimer eventualmente la necesitarán. Investigue sobre atención domiciliaria, vida asistida o instalaciones de atención de la memoria. Por último, las conversaciones sobre cuidados paliativos y al final de la vida, aunque difíciles, son vitales para garantizar que la dignidad y los deseos de tu ser querido se respeten en sus etapas finales de vida. Sin duda, estas tareas pueden resultar abrumadoras, pero tomar estas decisiones de manera temprana ayuda a evitar elecciones apresuradas y desacertadas, lo que garantiza que los seres queridos con demencia tengan cierta autonomía en su futuro y reciban la atención y el tratamiento adecuados para ellos.
Para recibir ayuda con la planificación de la atención de por vida, acceso a servicios de telesalud y apoyo para cuidadores, Kaiser Permanente está aquí en cada paso del camino. Haz clic aquí para obtener más información sobre Kaiser Permanente y cómo pueden brindarle apoyo a usted y a sus seres queridos durante su proceso de cuidado.
