Se encienden las alarmas en el estado de Maryland tras el uso de una nueva droga que ronda por las calles, conocida como “zombie”.
Se llama xilazina, una droga que se supone sea solo para uso veterinario, que sin embargo se estaría utilizando para cortar el fentanilo. Según expertos, el peligro radicaría en que los antídotos contra el fentanilo no tendrían efectos ante este nuevo ingrediente.
“Es algo muy preocupante, porque obviamente están utilizando drogas que se utilizan para animales, y también no es un opioide”, dijo el Dr. Loaiza Bonilla. “Entonces el fentanilo se puede revertir por el uso de la naloxona, el Narcan, porque… básicamente revierte el proceso, que produce el fentanilo. Pero cuando se empiezan a mezclar con otros agentes que no tienen reversa por ese medicamento, estamos lidiando con algo mucho más complejo”.
Según las autoridades, la xilazina, conocida en las calles como “tranq” o “zombie drug”, tiene un efecto sedante que deja a las personas adormecidas sin control de su cuerpo. La droga también daña el tejido de la piel, dejando agallas y heridas que no sanan.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Washington aquí.
El temor de las autoridades es que ha aumentado su consumo entre las personas. Sin embargo, aún se estudia cómo interactúa el medicamento en el cuerpo humano.
“No estamos acostumbrados a darle a pacientes antídotos para medicamentos veterinarios”, dijo Bonilla.
El descubrimiento de este nuevo y peligroso ingrediente en los suministros de fentanilo en Maryland se hizo luego de que el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST, por sus siglas en inglés) comenzó a recolectar y analizar muestras de drogas en el estado el pasado mes de octubre a través de un nuevo programa de vigilancia llamado RAD, o análisis rápido de drogas.
Local
Hasta ahora, la agencia ha analizado más de 1,000 muestras de drogas en las calles y ha encontrado xilazina en el 45% del suministro.
La situación incrementa el temor entre los padres como Azucena Martínez, que ha vivido esta situación en carne propia con uno de sus hijos. Ella comentó que sabía que su hijo no andaba por un buen camino, y que teme lo que traen las pastillas ahora disponibles en las calles.
Según datos del Departamento de Salud de Maryland, en la última década se ha visto un aumento de 177 muertes relacionadas al fentanilo en el 2010 a 612 muertes en el 2021, más del 500%.