MÉXICO - Caminó firme, pero con los ojos llenos de lágrimas, hasta que su dolor la superó y cayó desconsolada a los brazos de quienes como ella, durante tanto tiempo esperaron ese momento.
La caja blanca de cartón iba etiquetada con el nombre de Medel Huesca, nacido en Veracruz, quien vivió en Estados Unidos 21 años, hasta que el COVID-19 le arrancó la vida a principios de abril.
"Para nosotros fue muy triste porque hicimos una velación sin su cuerpo, un novenario, solo con su alma, su espíritu", comparte su hermana, Adelina Huesca.
Ahora, luego de más de tres meses, la familia Huesca podrá darle sepultura, al igual que a otros connacionales que corrieron con la misma suerte.
En seis estados de la república se realizó la entrega de las 245 urnas con los restos de mexicanos que vivían en Nueva York y no sobrevivieron a la pandemia, que fueron repatriadas el sábado a México.
Con aplausos y el dolor a flor de piel, en Oaxaca rindieron homenaje a quienes migraron para que los suyos no siguieran en la pobreza.
"Él se fue para sacar a la familia adelante”, expresó Toribia Chávez acerca de su hermano.
En Puebla, la ceremonia para entregar las urnas con las cenizas estuvo a cargo del cónsul de México en Nueva York, Jorge Islas.
Luego, los deudos como Wilfrido Martínez, ya con sus urnas, enfrentaron su duelo.
"Las cenizas las pienso enterrar donde está su mamá", dijo Martínez, al recibir la urna con los restos de su hijo.
Mientras otros, en todo el país aún esperan que sus seres queridos regresen a descansar en paz a la tierra donde nacieron.
