MÉXICO - La mayor celebración se dio en los albergues, donde el hacinamiento de las casas de campaña refleja la forma en que todos esos migrantes han esperado durante meses.
”Me da mucha felicidad , mucha alegría", dice Alejando Peñuelas, migrante de El Salvador.
Él y su familia iniciaron hace casi un año su proceso de refugio en Estados Unidos, pero los enviaron a esperar una respuesta en México. Por eso, este viernes se alegraron de que el presidente Joe Biden oficializara el fin del protocolo que mantenía a miles de aspirantes en el sur y norte de este país.
"Nosotros estábamos decepcionados porque en la administración de Trump se había puesto complicado, se habría puesto difícil", dice Peñuelas.
El anuncio que hizo la Casa Blanca indica que a partir del 19 de febrero comenzarán a permitir el ingreso de solicitantes de asilo varados en México para analizar su situación.
Las cifras oficiales indican que unos 25,000 migrantes podrían beneficiarse de la primera fase de la iniciativa del presidente Joe Biden porque son aquellos que ya tienen un expediente abierto.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador se congratuló de la decisión de su homólogo y aprovechó para advertir que esto no es un anuncio de que la frontera estará abierta para todos.
"Porque la política es de apoyar a los migrantes, pero en los hechos todavía no hay nada concreto", dijo López Obrador.
Aun así quienes salieron de sus naciones en busca de una mejor vida, como Vanessa Espinal, ya se preparan para cumplir con los requisitos que les pedirán para completar el trámite.
"Si así esperé tantos años y si así van a dar la oportunidad y quieren que hagamos todo ese proceso está bueno, hay que tener paciencia", dijo.
Después de todo, dicen quienes caminan hacia el norte, la nueva política migratoria estadounidense, otra vez, les permite soñar.
