CIUDAD DE MÉXICO - La actriz mexicana Sasha Montenegro murió a los 78 años tras una carrera marcada por sus papeles en el cine de ficheras, filmes eróticos de las décadas de 1970 y 1980, y por su polémico matrimonio con el fallecido expresidente José López Portillo (1976-1982).
La Asociación Nacional de Intérpretes (ANDI) informó en un comunicado este jueves de la muerte de Montenegro, cuyo verdadero nombre es Aleksandra Asimovick, de origen yugoslavo, aunque nació en Italia el 20 de enero de 1946.
Era una "reconocida actriz y vedete que perteneció a la época del cine de ficheras mexicano. Se la recuerda por las películas "Bellas de noche", "Pedro navaja" y "Playa prohibida'", resaltó la ANDI.
La actriz llegó a México en 1971 procedente de Argentina, donde vivía desde que tenía un año de edad.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo Washington aquí.
En el país protagonizó más de 90 películas y telenovelas tras saltar a la fama en la época del destape del cine mexicano.
También se le conoció por ser parte del cine de "ficheras", una época en la que artistas vedetes protagonizaban comedias eróticas con guiones simples y pornográficos.
La artista alcanzó fama con filmes como "Un sueño de amor" (1972) con el cantante José José, "Santo contra la magia negra"(1973), "Santo y Blue Demon contra el doctor Frankenstein" (1974) y "Bellas de noche" (1975), el filme más representativo del género de la época.
La mujer pausó su carrera en 1982 tras unirse de forma sentimental con López Portillo, con quien tuvo dos hijos: Nabila en 1985 y Alexander en 1987.
Montenegro se casó en el año 2000 con el expresidente, poco después de la muerte de la primera esposa, Carmen Romano.
Pero antes del deceso de López Portillo, en 2004, Montenegro y el exmandatario quisieron divorciarse en medio de una polémica en la que ventilaron información privada a los medios.
López Portillo solicitó el divorcio de la artista con el argumento de que lo maltrataba, y ella alegó que era víctima de un complot de los hijos del primer matrimonio del expresidente porque querían quedarse con toda su herencia.
