BUENOS AIRES - El presidente de Argentina, Javier Milei, publicó en redes sociales una imagen suya en la que se le ve caracterizado como 'Terminator', el personaje robótico que inmortalizó Arnold Schwarzenegger en la película homónima, y haciendo un juego de palabras con la frase más conocida de la segunda entrega.
"Casta a la vista, baby" es la frase que acompaña a la imagen de un Milei convertido en 'Terminator', jugando con la frase "Hasta la vista, baby", que popularizó el actor austríaco en 'Terminator 2: El Juicio Final' (1991).
"Belliboni detectado. Sindicalista detectado. Gobernador detectado. Diputado detectado" reza la frase que completa el polémico cartel, en el que apunta a los que Milei considera enemigos de su plan de reformas: el líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni; sindicalistas, gobernadores y diputados, con quienes acaba de sostener un duro pulso que ha derribado su 'ley ómnibus'.
La imagen corresponde a una ilustración del dibujante Nik, muy identificado con la causa del economista libertario, y en ella presenta a Milei como el famoso cíborg de la saga protagonizada por Schwarzenegger junto a la expresión que en España se tradujo como "Sayonara, baby", que es la palabra japonesa empleada para despedirse de alguien.
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El término de la "casta" es el que Milei usó durante toda su campaña electoral -y sigue manejándolo incluso como mandatario- para referirse a políticos y sindicalistas que mantienen una serie de privilegios y, por eso, no quieren saber nada de su reforma del Estado, que reduce este a la mínima expresión.
Todo esto surge durante el segundo viaje del mandatario fuera del país, una gira que lo ha llevado hasta Israel y que finalizará con su visita a Italia y al Vaticano, donde se reunirá con el papa Francisco.
La mirilla del presidente apuntando a esos 'enemigos' no es casual, ya que el gobierno de Milei fracasó esta semana en que la Cámara baja votara los artículos en particular de su ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, conocida como la 'ley ómnibus', el proyecto estrella del libertario con el que buscaba desregular la economía y minimizar la presencia del Estado.
El punto que más tensiones generaba entre los legisladores era la delegación de facultades legislativas en el Ejecutivo.
El oficialismo había logrado la aprobación en general de la 'ley ómnibus' en Diputados el 2 de febrero, pero, durante la tramitación y votación del articulado, se decidió su regreso a comisión y la opinión mayoritaria es la de que el proyecto ha muerto, después de que Milei dijera que este no puede desguazarse, como pretendía la oposición.
