DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza — Ataques nocturnos israelíes en Gaza mataron a 29 personas, entre ellas una familia con quintillizos de 10 años, informaron autoridades sanitarias, al tiempo que el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken llegaba a Israel para intentar cerrar un acuerdo de cese el fuego que pueda ayudar a relajar las tensiones que han aumentado recientemente en la región.
Estados Unidos y los otros mediadores, Egipto y Qatar, han señalado que estaban cerca de un acuerdo tras dos días de negociaciones en Doha, en las que funcionarios de Israel han expresado un cauto optimismo.
Sin embargo, en un comunicado emitido el domingo, Hamás acusó al primer ministro israelí Benjamín Netanyahu de establecer nuevas condiciones, incluyendo su negativa a una retirada completa de sus fuerzas de Gaza.
La propuesta, que ha ido evolucionando, contempla un proceso de tres fases en que Hamás liberará a todos los rehenes que tomó durante el ataque del 7 de octubre, que provocó la guerra más letal que han librado nunca israelíes y palestinos. A cambio, Israel retirará sus fuerzas de Gaza y liberará a prisioneros palestinos.
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En la guerra, Israel ha matado a más de 40,000 palestinos, según autoridades locales de salud, desplazado a la gran mayoría de los 2.3 millones de habitantes del territorio y ha llevado a expertos a advertir sobre una hambruna y de brotes de enfermedades como la poliomielitis.
“Es como si viviéramos una vida primitiva”, dijo Sanaa Akela, una palestina desplazada en la ciudad central de Deir al-Balah, donde las aguas residuales inundaron algunas calles.
Milicianos liderados por Hamás mataron a aproximadamente 1,200 personas, en su mayoría civiles, en el ataque del 7 de octubre y secuestraron a unas 250.
Se cree que alrededor de 110 aún están dentro de Gaza, y las autoridades israelíes estiman que un tercio ha fallecido. Más de 100 rehenes fueron liberados en noviembre durante un cese el fuego de una semana.
El bombardeo israelí más reciente incluyó un ataque el domingo por la mañana contra una casa en la localidad central de Deir al-Balah en que murieron una mujer y sus seis hijos, según el hospital Mártires de Al-Aqsa.
Un periodista de The Associated Press en el hospital contó los cadáveres.
Mohammed Awad Khatab, abuelo de los niños, dijo que su hija que era profesora de escuela y que su hijo menor tenía 18 meses de edad. Los otros eran cuatrillizos de 10 años, de acuerdo con personal hospitalario.
“Los seis niños se han convertido en trozos de cuerpos. Los pusieron en una sola bolsa”, comentó Khatab a periodistas. “¿Qué habían hecho ellos? ¿Habían matado a algunos judíos? ¿Dará esto seguridad a Israel?”.
Otro ataque al este de Deir al-Balah mató al menos a cuatro personas, según un periodista de la AP en el hospital
Un bombardeo más en la localidad norteña de Jabaliya impactó dos apartamentos en un edificio residencial y mató a dos hombres, una mujer y la hija de ella, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Otros dos impactos en el centro de Gaza mataron a nueve personas, según el hospital Awda. Un ataque en Nuseirat mató a una persona, dijo el hospital.
Cuatro personas de la misma familia, incluidas dos mujeres, murieron el pasado sábado en un ataque cerca de la ciudad sureña de Jan Yunis, según el Hospital Nasser.
Israel asevera que sólo dirige sus ataques a milicianos y culpa a Hamás de las muertes civiles porque el grupo armado oculta combatientes, armas, túneles y cohetes en zonas residenciales. Pero los bombardeos israelíes de los pasados meses han erradicado familias enteras y dejado miles de huérfanos.
Los mediadores llevan meses tratando de detener los combates, unos esfuerzos que adquirieron más urgencia tras los asesinatos de dos líderes milicianos el mes pasado, ambos atribuidos a Israel, que provocaron promesas de venganza de Irán y el grupo libanés Hezbollah, y avivaron el temor a una guerra abierta en Oriente Medio.
Un funcionario estadounidense dijo el viernes que los mediadores iniciaban los preparativos para implementar la última propuesta de cese el fuego, y la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, expresó un “cauto optimismo” sobre que pudiera alanzarse un acuerdo.
Una delegación israelí viajaba a El Cairo el domingo para mantener más conversaciones y Blinken se reunirá con Netanyahu el lunes. Blinken viajará a Egipto el martes para reunirse con funcionarios allí, dijo el Departamento de Estado, y podría hacer escala en al menos otro país de la región.
Netanyahu dijo en una reunión de gabinete que hay áreas en que Israel puede ser flexible y áreas no especificadas en las que no lo será. “Estamos llevando a cabo negociaciones y no un escenario en el que simplemente damos y damos”, afirmó.
Hamás ha cuestionado que el acuerdo esté próximo y dijo que la nueva propuesta tiene diferencias significativas con la versión anterior, que habían aceptado en principio.
Hamás ha rechazado las exigencias israelíes de mantener una presencia militar duradera en la frontera entre Gaza y Egipto y de trazar una línea que divida Gaza de este a oeste, donde las fuerzas israelíes registrarán a los palestinos que regresen a sus casas. Israel dice que ambas cosas son necesarias para evitar que los milicianos se rearmen y regresen al norte.
Israel mostró flexibilidad sobre retirarse del corredor fronterizo, y se ha programado una reunión la semana que viene entre militares egipcios e israelíes para acordar un mecanismo de retirada, según dos funcionarios egipcios que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a comentar las negociaciones privadas.
Por otra parte, en Líbano, tres soldados de las fuerzas de paz de Naciones Unidas resultaron heridos cuando una explosión impactó su vehículo cerca del poblado sureño de Yarin.
La misión de paz, conocida como UNIFIL, dijo que el incidente se estaba investigando y no dio más detalles.
Hezbollah inició ataques casi diarios con drones y cohetes en la frontera después que estallara la guerra en Gaza, lo que provocó represalias israelíes en un ciclo de violencia que ha seguido escalando. UNIFIL dijo que unos 12 soldados de las fuerzas de paz han resultado heridos desde el inicio de los ataques y contraataques.
En Cisjordania, un territorio ocupado por Israel donde se ha disparado la violencia desde que comenzó la guerra en Gaza, hombres armados marcharon en un cortejo fúnebre por dos comandantes de Hamás que murieron en un ataque aéreo israelí en Yenín el día anterior.